«Estamos dejando atrás una época histórica. Vamos para delante», proclamó ayer la nueva Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), el partido político nacido la veterana guerrilla colombiana como resultado de la firma de los Acuerdos de Paz con el Gobierno de Juan Manuel Santos. «Nuestro primer paso es presentar a Colombia nuestro partido, nuestra propuesta de acción política. Hoy somos un partido que nace. En un mañana no lejano seremos millones y millones en una nueva Colombia», señaló el líder guerrillero Rodrigo Londoño, Timochenko.

El salto a la política lo dio la FARC con un concierto en la céntrica plaza Bolívar de Bogotá, frente al Palacio de Justicia, en el que los ritmos de carrillera, reggae y cumbia pusieron el colofón al congreso. Por el escenario fueron pasando grupos nacionales e internacionales como Banda Bassoti, Ana Tijoux, KY-Mani Marley y la colombiana Totó la Momposina.

Algunos delegados gritaban consignas y portaban banderas, unas con la rosa roja, símbolo del nuevo partido, y otras con eslóganes de la antigua guerrilla. Entre ellos, un grupo de delegados comenzó a gritar «por la vida, por la paz, viva la FARC».

Desde el escenario, Londoño pronunció su primer discurso en la legalidad, en el que reiteró muchas de las propuestas que ha desgranado durante los últimos meses, volvió a pedir un Gobierno de transición que integre a diferentes fuerzas y que se ponga al frente del país tras las elecciones de 2018. Dijo que la nueva FARC quiere construir «un país diferente» en el que «la violencia desaparezca definitivamente del escenario político», en el que prime «la tolerancia y el respeto por la diferencia» y en el que «el diálogo y la concertación serán la forma de solucionar los problemas».

El mismo día de la presentación ante la sociedad de la FARC, dos juristas colombianos una queja ante el Consejo Nacional Electoral por el nombre elegido, al considerar que mantener las siglas supone revictimizar a los afectados por el conflicto.

Paralelamente, el Gobierno y las FARC acordaron prorrogar hasta el 15 de setiembre el plazo para extraer las armas de los 957 depósitos que ha señalado la guerrilla, que vencía el viernes, como parte del acuerdo de paz firmado el año pasado.

Gobierno-ELN

Por otra parte, la delegación del Gobierno colombiano informó ayer de que el tercer ciclo de los diálogos de paz entre el Ejecutivo y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que se desarrolla en Quito y debía haber concluido el viernes, se prorroga hasta mañana. Ambas partes trabajando en la posibilidad de acordar un cese al fuego bilateral, que quieren alcanzar antes de la visita del papa Francisco a Colombia, entre los días 6 y 10 de setiembre.