GARA
MADRID
Entrevue
PAUL AUSTER
ESCRITOR

«Era como bailar con frases que me empujaban hacia las siguientes»

Paul Auster está en plena gira europea de presentación de su nuevo libro «4 3 2 1», un libro de 900 páginas que le ha dejado agotado. Ayer pasó por Madrid y el miércoles recalará en Bilbo.

Aunque está muy cansado, ya ha empezado su nuevo libro, de no ficción esta vez, aunque señala que después volverá a la novela: «Estoy escuchando el nuevo libro en mi cabeza y no tiene nada que ver con este».

El escritor insistió en que él no es un filósofo ni hace interpretaciones místicas o teológicas, sino que cuenta historias en las que intenta que se represente el mundo como él lo entiende, y en “4 3 2 1” habla de «lo inesperado, que es parte de la vida», según señaló ayer a Efe.

Sin plan maestro

Recalcó también que el protagonista con cuatro posibles vidas no es él y que, al contrario que en otras de sus novelas, la idea de la estructura le asaltó, mientras desayunaba en casa, aunque ha asegurado que el libro «no tenía un plan maestro».

«Lo escribí casi a ciegas, con una sensación de danza», confesó en un día que calificó de «muy triste» debido a la muerte del poeta estadounidense John Ashbery.

Aunque Auster no sea Archie Ferguson en alguna de sus cuatro vidas, comparte con él algunas de sus vivencias, como uno de los momentos en los que cambió su vida, al ser testigo cuando tenía 14 años de cómo un rayo mataba a un compañero de campamento: «Me di cuenta de que a cualquiera le puede pasar cualquier cosa en cualquier momento», indicó.

El personaje y el autor también comparten la primera vez que lloraron con un libro, “La Odisea”. El nuevo libro, editado en el Estado español y Latinoamérica por Seix Barral, es una historia de «desarrollo humano» en la que explora el poder del destino a través de Archie Ferguson, con el que el autor comparte el haber nacido en 1947 en Nueva Jersey, y ante el que se abrirán cuatro posibles vidas.

La novela transcurre desde los años 50 a principios de los 70 del siglo XX con temas como las revueltas por los derechos civiles y el racismo como trasfondo, un asunto que ha vuelto a saltar a la actualidad con los sucesos racistas de Charlottesville y que Auster considera «muy preocupante».

«Históricamente, Estados Unidos no ha afrontado la cuestión de la esclavitud», explicó el autor, que pone como ejemplo el hecho de que en su país no exista un museo sobre la esclavitud.

«Estancado en el pasado»

Para Auster, la bandera confederada que se ha visto de nuevo a raíz de los disturbios de Charlottesville «es igual que la esvástica», pero la gente en Estados Unidos no lo comprende y hasta que no se asuma la sociedad no mejorará: «Seguiremos estancados en el pasado».

A Auster le «enferma» ver cómo la Administración norteamericana «alienta la división racial al hablar directamente a una parte de la población muy extrema y con un presidente, Donald Trump, al que considera un «maníaco sicópata», una situación que le hace sentirse «miserable y frustrado».

«La nueva Administración está alentando la división racial. Está aprobando una especie de fanatismo racial y está hablando directamente con una parte de Estados Unidos muy extrema, que es muy peligrosa. Nunca he visto nada parecido», advirtió el escritor.

Pero Auster no culpa a Donald Trump «de ser el maniaco sicópata que es», indicó en una rueda de prensa, en la que confesó que reza para que no tenga un segundo mandato: la perspectiva de ocho años le hacen preguntarse si el mundo seguiría.

También confía en que ni Trump ni el líder norcoreano, Kim Jong-un, «esos dos hombres con corte de pelo extraño», logren «hacer sus locuras» y aseguró que al presidente norteamericano «no le gusta el olor de los libros, no le gusta sujetarlos», y solo lee los textos que le pasa su personal y que tienen menos de una página.