La postura del Ayuntamiento de Barcelona es una de las grandes incógnitas que, se suponía, debía ser resulta hoy. Sin embargo, el gobierno municipal encabezado por Ada Colau ha evitado, de momento, aclarar si cederá los locales habituales para colocar los colegios electorales o no. Algo que sí han hecho ya más de 600 municipios del total de 947 que tiene Catalunya.
Ha sido el número dos del Ayuntamiento, Gerardo Pisarello –que recientemente pidió votar que Sí en el referéndum– el que ha comparecido esta tarde brevemente para señalar que han enviado una carta al Govern pidiendo que les aclare cómo piensan llevar adelante el 1-O después de que el Tribunal Constitucional lo haya suspendido.
«Si el Govern tiene pensado continuar con su plan de ruta, tiene que explicarnos qué hacer tras estas nuevas circunstancias», ha considerado Pisarello, que ha insistido en que la voluntad del consistorio es facilitar la votación siempre que no se pongan en peligro la institución y a sus trabajadores. Algo complicado que, a día de hoy, nadie puede garantizar.
Según “El País”, el informe jurídico entregado por el secretario municipal recomienda no ceder los locales, lo que ha llevado a medios como “El Periódico” a anunciar a bombo y platillo que Barcelona no cedería los locales. Puede que así acabe siendo, pero la decisión no ha sido tomada todavía. O al menos no ha sido comunicada.
Críticas de la CUP
La líder de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona, Maria José Lecha, ha criticado este viernes que la alcaldesa, Ada Colau, y su gobierno están «del lado del PP, de Cs y todos los que aplauden la demofobia» y rechazan el referéndum del 1 de octubre.
Ha garantizado que en Barcelona se podrá participar, porque «la gente hará que se pueda votar» aunque el Gobierno municipal ignora la voz del pueblo, según ha declarado durante una concentración ante el Ayuntamiento en defensa del 1-O, en la que han participado unas 800 personas.