En declaraciones a los medios en Bilbo, Erkoreka ha afirmado que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu apuesta por soluciones «legales y pactadas» que permitan «conciliar el principio democrático y el de legalidad».
En ese sentido, ha considerado que la «finalidad primordial» de la política es dar respuesta a las aspiraciones de la sociedad poniendo en marcha los mecanismos que satisfagan estas necesidades y que «conviertan las mayorías democráticas en legalidad». Ambos principios, ha destacado, «son indisolubles».
Respecto a la situación en Catalunya, ha manifestado que «no se puede hacer oídos sordos a una aspiración importantísima de los ciudadanos catalanes que buscan, sobre todo, una respuestas de tipo político y que se trabaje «a través del diálogo y la negociación en la articulación de mecanismos que hagan posible la conciliación entre la democracia y la legalidad».
«Es cierto que los procedimientos en el Parlamento catalán para aprobar estas leyes no son precisamente modélicos, pero eso no constituye una novedad o algo excepcional en un marco general en el que los procedimientos no modélicos han tenido una presencia intensiva en los Parlamentos del Estado», ha dicho Erkoreka, que ha citado ha citado como ejemplos la reforma del artículo 135 de la Constitución española, «en agosto y por la vía de urgencia» o la del Tribunal Constitucional.
Erkoreka ha señalado que también el Gobierno español ha puesto en marcha los mecanismos que había anunciado. «Es la ejecución y cumplimiento de las medidas prometidas y que formaban parte de las amenazas del Gobierno central, medidas judiciales que el Gobierno ha impulsado y que se articulan por el poder judicial», ha detallado.
En esa línea, se ha mostrado partidario de «rehuir las fórmulas traumático judiciales», por lo que ha defendido que las medidas que adopten las administraciones públicas han de ser «medidas y bien ponderadas» en lo referente a cuestiones que afecten a la convivencia.
«No preconizamos medidas traumático judiciales que después puedan dificultar más aún la recomposición de relaciones y el restablecimiento de mecanismos de diálogo», ha añadido.