El acto había sido organizado por la Asociación Madrileños por el Derecho a Decidir, que defiende que «se realicen consultas sobre los necesarios cambios políticos y sociales que hay que introducir en el régimen del 78».
Este colectivo había solicitado el permiso pertinente para llevarlo a cabo en un local municipal, concretamente en el Centro Matadero de Madrid. La concesión de dicho permiso había levantado las críticas contra la alcaldesa Manuela Carmena, que había replicado que la petición cumplía todos los requisitos burocráticos.
Ante la convocatoria, el PP de Madrid presentó un recurso judicial, al entender que se trataba de «un acto de exaltación de un referéndum ilegal y suspendido por el Tribunal Constitucional». La solicitud de veto ha tenido éxito en el tribunal.
El pasado viernes, las paredes del Centro Matadero aparecieron con pintadas como «Muerte al separatismo. JFE. Arriba España». Falange Española había convocado para la misma jornada del acto una concentración en ese mismo lugar para unirse «frente a estos canallas» que han organizado un acto «con la bendición de los perroflautas de Carmena y compañía».