«Si se me permite la expresión, este referéndum ya no lo para ni Dios»
Jordi Cuixart (Santa Perpetua de la Moguda, 1975), es junto a su tocayo Jordi Sànchez (presidente de la ANC), la cara visible del soberanismo civil. Ambos están señalados por sedición. Duerme entre cuatro y cinco horas al día y, entre acto y acto, ayer hizo hueco para atender a GARA.
La Fiscalía ha ordenado a los Mossos precintar los centros de votación. ¿Y ahora qué?
Si la Fiscalía quiere precintarlos, como dice, con un elemento indestructible, me parece que tendrá que hacer una gran inversión para que nadie pueda desprecintar los más de 3.800 centros.
¿Y el papel de los Mossos?
Son una Policía integral y a nadie le va a molestar que el domingo estén en la calle con toda normalidad.
Si no es con los Mossos, lo intentarán con la Guardia Civil y la Policía española. ¿La movilización puede desbordar la actuación del Estado?
Sí, porque las condiciones que la Fiscalía pone para bloquear los colegios electorales requiere unos recursos humanos muy grandes. La obviedad de los hechos nos hace ver que por mucho que se obsesionen y manden a más guardias civiles, necesitarían a cientos de miles.
¿Contemplan acampadas ante los colegios electorales?
Veremos cómo se desarrolla todo en las próximas horas y en los próximos días, no nos vamos a precipitar. Tenemos claro, y el Govern así lo confirma, que la logística de las papeletas, las urnas y el censo está disponible. Lo que hacemos es un llamamiento a la serenidad, que cada uno tenga claro que lo importante es moverse temprano el 1 de octubre. Y cuando decimos temprano queremos decir que si es a las 5 de la mañana, mejor que a las 7. El pueblo de Catalunya, que no ha fallado en estos siete años, no fallará el próximo domingo.
La Fiscalía les acusa de sedición. ¿Esto frena algo?
Si el objetivo de la denuncia persigue una hipotética detención y si creen que con esto paran el referéndum, es que definitivamente no han entendido nada. Si se me permite la expresión, este referéndum ya no lo para ni Dios, porque es un pueblo entero el que dice ‘Queremos votar’. El único llamamiento que hicimos fue a la movilización permanente, a la capacidad del pueblo de Catalunya de salir a la calle y defender la democracia, siempre bajo el principio de la no violencia.
Acabamos. ¿Cómo se imagina ahora mismo el 1-O?
Por muchos impedimentos que pongan, este país ya se ha autodeterminado. Actuamos como pueblo soberano, porque hay un Tribunal que ha suspendido el referéndum y seguimos haciendo todos los preparativos. Y además, con toda normalidad en las calles, sin crispación ni ruptura social. Esto ya es un éxito de país. Ni Catalunya ni el Estado español volverán a ser lo mismo después del 1 de octubre.