La asociación de familiares de presos ha ofrecido en Gasteiz una rueda de prensa en la que han tomado la palabra Jon Liguerzana y Urtzi Errazkin para presentar la campaña informativa que desarrollarán hasta el domingo y que después se trasladará a Laudio.
Errazkin se ha referido a la aprobación en la Eurocámara del Informe Bergeron sobre las condiciones y sistemas penitenciarios en la UE por 474 votos a favor y 109 en contra, y ha explicado que el texto denuncia las condiciones que existen en diversas prisiones de la UE e incluye una condena a la política penitenciaria de alejamiento que aplican algunos Estados miembros.
El portavoz de Etxerat ha recalcado que el informe concluye que esta práctica «constituye un castigo añadido para las familias de los reclusos» y considera que la dispersión vulnera el artículo 8 del Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las libertades fundamentales, por lo que ha pedido al Gobierno español que dé pasos para acabar con ella.
Errazkin ha recordado que este informe, presentado a principios de octubre, no es vinculante para los estados miembros, aunque «es muy positivo, porque con él desde el Parlamento Europeo se dice lo que Etxerat lleva años diciendo: que es una política que vulnera los derechos humanos y castiga a los familiares, y que no se debería aplicar».
El documento insta a los Estados miembros que desarrollan estas prácticas a «elaborar medidas que permitan el acercamiento de todos los reclusos que estén lejos de sus hogares, salvo si la autoridad judicial se pronuncia en contra por razones justificadas desde el punto de vista legal».
Por ello, el portavoz ha reclamado «no tener que esperar a que Europa haga una ley que obligue a los estados», un proceso que podría tardar años, «sino que antes se den ciertos pasos para que realmente todos los derechos sean respetados y sean los políticos los que acaben con la dispersión».
«El tiempo va en contra de nosotros, no podemos esperar a que haya una ley», ha añadido en referencia a los 21 presos «gravemente enfermos» que siguen en prisión, para los que ha urgido una solución.