El Eibar ha empezado presionando muy arriba, como le gusta a Mendilibar, tratando de frenar la posible salida fácil del balón del Celta, aunque poco le ha durado la alegría, ya que para el minuto tres de partido los celestes han evidenciado las vergüenzas defensivas de los armeros con un gol de Cabral tras un serio error de marcaje y falta de intensidad de los locales.

Pero como la esperanza es lo último que se pierde, y más en el caso un jugador como Enrich, el delantero armero ha aprovechado un centro de Juncá desde la izquierda paras anotar en la única llegada de los locales hasta ese momento, y la igualada ha vuelto al marcador, lo que ha alentado a los eibarreses.

Han llegado minutos en los que ambos querían dominar el balón y acercarse al área contraria, aunque no terminaban de encontrar opciones claras. Pero al borde del descanso, otro tremendo error de los centrales armeros ha permitido a Guidetti volver a adelantar a los celestes en el marcador.

En los primeros minutos de la reanudación, el Eibar ha querido encontrar rápido la portería gallega, aunque lo hacía con más corazón que cabeza, mientras que el Celta no tenía necesidad de arriesgar más de lo necesario y se encontraba cómodo sobre el césped.

Pasado el cuarto de hora de la segunda parte, han llegado los primeros cambios por parte de ambos entrenadores, aunque todo ha seguido igual.

Enrich se convertía en el jugador más incisivo del Eibar, con Juncá colocando peligrosos centros desde la banda izquierda, mientras que en el Celta Hemre era el que más lo intentaba de medio campo para adelante.

Las entradas de Inui y Kike García en el campo han otorgado algo más de mordiente a un Eibar que ha achuchado en los últimos minutos, con llegadas por bandas y centros al área buscando un empate que incluso ha podido merecer, pero los de Unzué han estado muy serios en defensa, y se han marchado de Ipurua con una ventaja muy importante de cara al choque de vuelta en Balaídos.