El Parlament ha declarado constituida la República catalana independiente con 70 votos a favor, 10 en contra y 2 en blanco, en una votación que se ha desarrollado en urna y en secreto entre los grupos que han participado en la votación (JxSí, CUP, SíQueEsPot y el diputado no adscrito Germà Gordó), mientras que PSC, PP y Cs han salido del hemiciclo en señal de protesta.
La resolución aprobada recoge la declaración de independencia firmada el 10 de octubre por los diputados de Junts pel Sí y la CUP y que añade 16 puntos concretos para echar a andar inmediatamente la república catalana.
Entre las tareas que impone al Govern, está la promulgación de los decretos y recursos necesarios para tramitar los documentos acreditativos de la nacionalidad catalana, el impulso de un tratado de doble nacionalidad con el reino de España, la promoción del reconocimiento de la República Catalana, el mantenimiento de vigentes los tratados internacionales, la integración a la Administración de la Generalitat a todos aquellos funcionarios del Estado español presentes en Catalunya –a no ser que indiquen lo contrario– y la creación de un «banco público de desarrollo al servicio de la economía productiva».
Asimismo, llama a abrir «un periodo de negociaciones con el Estado español» para determinar derechos y obligaciones de carácter económico y financiero, así como a buscar un acuerdo de activos y pasivos con el Estado.
Proceso constituyente
La Cámara catalana también ha aprobado, con 71 votos a favor, tres abstenciones de los diputados de SíQueEsPot que pertenecen a Podem, y los ocho votos en contra del resto de diputados de este grupo, «el inicio y la apertura del proceso constituyente», en el que se insta al Govern a «activar de manera inmediata todos los recursos humanos, públicos y sociales» para hacer efectivo «el proceso constituyente democrático, de base ciudadana, transversal, participativo y vinculante, que debe culminar con la redacción y aprobación de la constitución de la República».
Antes de proceder a la votación de la declaración de independencia, la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, ha leído ante el pleno la declaración de independencia firmada el 10 de octubre en el Auditorio del Parlament y, tras anunciarse el resultado de la votación, los diputados y los miembros del Govern han aplaudido y han cantado ‘Els Segadors’.
Debate previo
En el debate anterior a la votación, Marta Rovira (JxSí) ha admitido las dificultades que materializar esta resolución: «Vienen tiempos difíciles, pero no tenemos alternativa», y ha llamado a que los catalanes actúen con civismo en los próximos días.
El encargado de defender la posición de la CUP ha sido su diputado Carles Riera. «Ha llegado la hora del pueblo, sin todavía estructuras de Estado, para construir la república desde abajo. Hoy es un día feliz. ¡Viva la tierra!».
El resto de partidos ha lanzado criticado duramente la resolución: Carlos Carrizosa (Cs) ha roto un ejemplar de la propuesta desde el atril, mientras que Eva Granados (PSC) ha acusado a JxSí y la CUP de haberlo «reventado todo» y haber hecho inevitable que el Estado aplique el artículo 155 de la Constitución para intervenir la autonomía. El portavoz del PP, Alejandro Fernández, ha acusado al independentismo de ser un proyecto populista y de llamar «fachas» a todas las personas que no piensan como ellos, y Marta Ribas (CSQP) ha criticado que se responda al 155 con una declaración de independencia: «Son dos grandes barbaridades».