El Foro Social por la Paz hizo ayer un llamamiento a los ayuntamientos de Nafarroa para «gestionar las consecuencias del conflicto» e impulsar «un proceso de reconciliación» que supere «la lógica de trincheras», de «vencedores y vencidos».

Durante una jornada celebrada en Iruñea con cargos municipales, a la que también asistió la presidenta del Parlamento foral, el Foro Social planteó una reflexión sobre los retos para «la construcción de la convivencia», sobre la necesidad de «tender puentes» y de que todos los agentes implicados hagan una «lectura crítica», los primeros ETA y el Estado.

Tras lamentar que «no ha sido posible» contar con todas las sensibilidades, ante la negativa de UPN y PP a participar, Expe Iriarte y Begoña Uharte reiteraron como portavoces del Foro su voluntad de trabajar para generar espacios «lo más inclusivos y transversales posibles».

Y en esta tarea señalaron que alcaldes y concejales pueden hacer una aportación significativa al representar realidades geográficas, sociales, lingüísticas y políticas distintas, y ser además «testigos en primera persona de la fractura social generada».

El objetivo es la «reconciliación», aseguraron, pero advirtieron de que «existen sectores negacionistas de la existencia de un conflicto empeñados en rechazar toda iniciativa para sentar las bases de una convivencia inclusiva».

Se trata, matizaron, de quienes «viven el fin de ETA desde una lógica de vencedores y vencidos», y a los que han culpado de «ralentizar el trabajo que desde el Gobierno de Navarra y la propia sociedad civil se está intentado impulsar».

«Es preciso reconciliarnos de tanto dolor y enfrentamiento», de «todos los sufrimientos, sin ambigüedades ni equidistancias» porque «no todos los sufrimientos son iguales, pero todos son sufrimientos y todos merecen verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición», aseveraron.

Por eso, el Foro exige que «los actores» hagan una lectura del pasado «crítica, constructiva y compartida».