El Tribunal Constitucional suspenderá previsiblemente mañana la declaración de independencia de la República Catalana acordada por el Parlament el pasado 27 de octubre cuando admita a trámite el incidente de ejecución del Gobierno español contra la misma, el cual invoca la obligación constitucional de anularla provisionalmente.
El Ejecutivo, en el incidente de ejecución de sentencia que ha presentado hoy ante el TC expone que esas resoluciones «son capaces de producir efectos jurídicos propios y no meramente políticos», y que, si no se anulan, «producirán efectos inmediatos».
El Gobierno solicita al TC que no se limite a «una mera declaración de nulidad», pues considera que es necesaria «la mayor claridad y contundencia posible» contra el «atentado más grave contra el orden constitucional».
La admisión a trámite conllevará automáticamente la suspensión de lo acordado por el Govern. Ello es debido a que, en el incidente de ejecución de sentencia, que considera que el Parlament desobedeció las resoluciones del Constitucional, se reclama la aplicación del articulo 161 de la Constitución.
Además de la suspensión cautelar de los efectos del pleno del 27 de octubre, el incidente del ejecutivo solicita otras medidas que podrían conducir a una nueva denuncia del Constitucional, por «desobediencia», contra los miembros de la Mesa del Parlament y ante la fiscalía.