De este modo, Podem asumía la tesis que Albano Dante Fachin ya avanzó el sábado en Catalunya Ràdio, señalando que «sería una traición al 1-O» presentarse a estas elecciones «si no hay una estrategia conjunta que esté a la altura de lo que ha hecho la gente en la calle». En la entrevista concedida a GARA antes del Pleno de proclamación de la República, Fachin ya destacaba la necesidad de articular mayorías amplias.

El posicionamiento contrario a lo que en Madrid se presenta como una sumisión a las tesis independentistas –a pesar de que Fachin ha repetido una y mil veces que no es independentista sino que defiende el derecho a decidir y los derechos sociales– tuvo ya una expresión exacerbada por parte de Carolina Bescansa, que tras ser sustituida el jueves por Irene Montero en la Comisión Constitucional del Congreso realizó unas declaraciones en las que abogaba por un Podemos «con un proyecto político para España» y rechazaba cualquier referéndum, pactado o no pactado.

El Consell Ciutadà Catalá de Podem aprobó el domingo un acuerdo en el que califica de «situación excepcional» la generada por la imposición del artículo 155 y la convocatoria de elecciones de Rajoy, «que no podemos considerar normales». Reclama, por ello, «una respuesta a la altura» de los hechos y anuncia que abrirá una ronda de contactos con organizaciones políticas y sociales «comprometidas con la defensa de los valores democráticos y del derecho a decidir del pueblo catalán, y con la defensa de los derechos sociales».

Este posicionamiento ha sido rechazado por Pablo Iglesias, que se ha colocado en una posición muy similar a las tesis españolistas de Bescansa, y ha impuesto una consulta entre las bases catalanas sobre si su presencia en las elecciones del 21-D se realiza o no en coalición con Catalunya En Comú –con Xavier Domènech como candidato– y otras fuerzas. Desautoriza, por tanto, la ronda de contactos anunciada desde la dirección de Podem y busca cerrar esa vía.

Junto a ello, Madrid rechaza que diputados de Podem no votaran el viernes contra la República catalana, tal y como sí hicieron el resto de electos de CSQP. Fachin y los suyos, además, no mostraron el sentido de su voto como sí hicieron los demás miembros de este grupo, en una estrategia considerada criminalizadora por los independentistas ante la conocida amenaza de prisión.

De hecho, el discurso de Fachin el jueves no tuvo nada que ver con el de Lluís Rabell, el defensor de la tesis oficial de CSQP, sino que afeó las posiciones conculcadoras de derechos de PP, Ciudadanos y PSC.

Así, la Ejecutiva de Podem se reunió ayer tarde para analizar la desautorización de Iglesias con la imposición de una consulta.

Anticapitalistas, «fuera» también

Como elemento añadido, Anticapitalistas, una de las asociaciones de Podemos a nivel estatal, ha reconocido la República catalana, lo que ha levantado ampollas en el sector más españolista de Podemos, hasta el punto de que Iglesias ha invitado a Fachin a dejar la formación e irse a la CUP o a ERC «si está más cómodo». Iglesias considera que tanto la dirección de Podem como Anticapitalistas se han situado «fuera de Podemos».

Teresa Rodríguez, la líder andaluza de Podemos, y José María González, alcalde de Cádiz, se han desmarcado del posicionamiento de Anticapitalistas –asociación de la que forman parte– a favor de la República catalana.