Ramón SOLA

Y, de repente, volvió el bienestar económico

El doble contraataque unionista 155-tribunales se engrasa con buenas noticias económicas, que delatan la tergiversación previa. Se destaca ahora que el turismo ha crecido hasta en setiembre, la caída de la Bolsa se debió a la violencia policial y Freixenet se queda.

La principal patronal catalana, Foment del Treball, afirmó en torno al 12 de octubre que la caída de reservas para ese puente del Pilar rozaba el 50% en Barcelona. Asociaciones hosteleras de la capital situaron en esos mismos días su pérdida de ingresos entre el 10% y el 30%. Formaba parte de una cascada de noticias, en realidad mayormente previsiones, que tenían como objetivo claro y expreso mantener el statu quo evitando la DUI. Materializada esta pero secuestrada la autonomía catalana desde Madrid, la realidad de los datos se impone sobre las manipulaciones políticas. Por ejemplo, en setiembre el turismo internacional en Catalunya creció un 6,1% respecto al año anterior según datos oficiales. Habrá que esperar a los resultados de octubre para tener una fotografía más exacta, pero cabe recordar que setiembre ya fue un mes muy tenso, desde la aprobación de las leyes de Referéndum y Transitoriedad Jurídica los días 6 y 7 hasta las detenciones de altos cargos el 20, registros a mansalva, manifestaciones masivas, operativos policiales previos al 1-O… Es sabido que desde Loiu volaron a Barcelona ese mes 74.000 personas, el triple que las 25.000 del mismo periodo de 2016.

En el conjunto de este 2017 tan convulso, el número de turistas en Catalunya ha aumentado un 7,8% respecto al año anterior, lo que le sitúa como líder estatal por delante de Baleares y Canarias. Un dato asombroso si se recuerda que no solo el procés espantaba a las visitas según la propaganda española, sino que indiscutiblemente tanto la matanza yihadista del 17 de agosto como la huelga de El Prat jugaban muy en contra. Una vez que las instituciones catalanas son dirigidas con mando a distancia desde Madrid, se indica igualmente que las previsiones son no ya buenas, sino excelentes: Aena dice que en la temporada de invierno El Prat puede llegar a 21 millones de viajes, lo que supondría un 13% más que el año pasado.

Bolsas y empresas

El relato unionista exalta también el relajamiento de las bolsas tras caídas que se vinculaban al acelerón independentista. En un análisis ayer en ‘‘La Vanguardia’’, Miguel Puig apunta primero que la economía no ha sufrido ningún impacto significativo por los avatares del procés desde 2012. Y mirando ya a la evolución de las últimas semanas, concluye que «lo que alarmó a los agentes económicos fue la violencia por parte de la policía española durante la jornada del 1-O, y también su impotencia ante una población pacífica pero determinada».

En los dos últimos días bursátiles, el Ibex35 ha ganado un 3%. ¿Es efecto del contraataque 155-tribunales, como insinúa Madrid? Para Puig, tampoco: «No es que se haya aplicado el artículo 155, que se preveía conflictivo, sino que la tarde del 27 Rajoy dejó claro que su duración sería extremadamente breve y, sobre todo, que su aplicación sería ‘pacífica’. Con esta palabra mágica Rajoy cerraba el paréntesis de violencia abierto el día 1 por parte del único agente que la había ejercido». Cabe matizar que lo «pacífico» en realidad no ha sido su imposición, ejecutada con amenazas de castigos a los funcionarios díscolos, sino la decisión del Govern de dejar libres los despachos y no llamar a una resistencia numantina.

Otro frente en que el discurso ha cambiado radicalmente es el de las empresas. Frente al eco dado a los cambios de sedes sociales en las últimas semanas, lo que se impone ahora es destacar que por ejemplo Freixenet se queda en Sant Sadurni d’Anoia. O que se van menos empresas que hace una semana, camuflando con ello que se siguen yendo (62 el lunes) y no retornando, como ha pasado a pedir el Gobierno español.

Uno de los factores para ello son las facilidades del Consejo de Ministros para esta huida, implantadas hace casi un mes contra el «procés» pero que ahora se vuelven en su contra. En este contexto, es interesante la información de la Agencia Catalana de Noticias (ACN) sobre cómo ayuntamientos españoles han lanzado ofertas a empresas catalanas para desplazarse a sus polígonos industriales. Se detallan casos de Asturias, Soria, Sevilla, Albacete, Alacant...