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Quique González considera que la suspensión del partido contra el Nàstic «es una anécdota»

El delantero de Osasuna Quique González ha manifestado que la suspensión del partido contra el Nàstic de Tarragona debido a la fuerte nevada caída en Iruñea el pasado viernes es «una anécdota en la vida del futbolista» y, por tanto, es «pasado».

Quique, en el entrenamiento de Taxoare de esta mañana. (OSASUNA)
Quique, en el entrenamiento de Taxoare de esta mañana. (OSASUNA)

Así lo ha indicado en una conferencia de prensa tras el entrenamiento en las instalaciones de Taxoare en la que ha aseverado que la plantilla rojilla «quería jugar el partido"» a lo que ha añadido que cuando se designe la fecha del partido suspendido, irán «a ganar los tres puntos porque la mentalidad de este equipo es la misma siempre».

Cuestionado sobre la decisión que espera que adopte el Comité de Competición tras el recurso interpuesto por Osasuna por «incomparecencia» del Nàstic, ha dicho que los jugadores son «unos mandados».

«Pararte a pensar cuándo te tocará jugar es perder el tiempo», ha recalcado para agregar que si finalmente el recurso es favorable a los intereses de Osasuna «pues muy bien», pero que de la forma contraria, el equipo está «preparado para conseguir los tres puntos pase lo que pase».

Preguntado acerca del estado de la nieve a la hora que se iba a disputar el partido, González ha declarado que «se podía jugar» y que Osasuna estaba «preparado para ello».

En cualquier caso, ha incidido en que «el pasado es pasado» y que «al final los tres puntos valen lo mismo contra el Gimnastic de Tarragona que contra el Oviedo».

Sobre el próximo rival, el Oviedo, ha señalado que será un partido «muy difícil», pero que acudirán «con toda la ilusión de siempre de ir a cada campo, ya sea fuera como en casa, y de sumar de tres en tres».

Asimismo, ha destacado el «buen momento» del Oviedo, si bien se ha mostrado «convencido» de que si el conjunto rojillo está a un buen nivel, pueden «sacar puntos en cualquier campo».

Sobre las dos derrotas consecutivas que encadena Osasuna en liga, ante el Alcorcón y el Lugo, ha afirmado que «no hay que volverse locos». «El trabajo y la línea tiene que ser la misma, no salirse del camino desde el inicio de pretemporada», ha defendido para insistir en que se debe «analizar los errores».

El delantero, cuestionado por si el equipo tiene más potencial ofensivo que el que ha demostrado hasta el momento, ha indicado que «los goles son los que mandan» en un encuentro.

En ese sentido, ha destacado que los goles y las asistencias son «trabajo de todos los jugadores» y ha deseado que los delanteros de la plantilla puedan «mejorar los registros».