Real Madrid y PSG interpretarán el choque de trenes de los octavos de la Champions League. No para sus protagonistas, será el duelo deseado para cualquier aficionado al fútbol, el que medirá al actual campeón con el más serio aspirante a sucederle, a tenor de lo visto en la fase de grupos. Y el del éxito o fracaso anticipado, pues uno de los clubes con mayor presupuesto económico del mundo se quedará fuera a las primeras de cambio.

«No creo que hayamos tenido el peor sorteo posible. Tenemos el nivel para afrontarlo. La Liga de Campeones consiste en medirse a los mejores. Estamos contentos de desafiarles», comenzó a trabajar el aspecto psicológico el hondarribitarra Unai Emery, una vez conocida la suerte del bombo.

La historia, además, está del lado parisino. Superaron a los merengues en las dos eliminatorias en que se encontraron, los cuartos de la Copa de la UEFA de 1993 y el mismo cruce de la Recopa de la campaña siguiente. Eso sí, en el último precedente, los blancos vencieron 1-0 en el Bernabéu y empataron a cero en el Parque de los Príncipes, ambos en la liguila de Champions de 2015.

No fue el único choque de campanillas que deparó la fortuna. Como el Real Madrid, otros campeones de sus respectivas ligas también finalizaron en segunda posición la fase de grupos, con lo que ya se sabía de antemano que se iban a dar confluencias más que interesantes. Quizás por eso no generó excesiva preocupación en el seno del Barcelona que le tocase en suerte el Chelsea de César Azpilicueta –al navarro le puede tocar marcar a un recuperado Dembélé–, con el recuerdo imborrable en la memoria azulgrana del gol in extremis de Iniesta en las semifinales de 2009.

Claro que no todo son buenas reminiscencias. Sin ir más lejos, el último encontronazo entre culés y blues se saldó con el pase de estos últimos en las semifinales de 2012, además de que los de Conte serán uno de los pocos clubes en el mundo al que Leo Messi todavía no ha conseguido meterle un gol.

Los ingleses, al alza

El actual subcampeón, la Juventus, también tendrá que sudar la gota gorda para pasar a cuartos. Deberá superar al Tottenham, una de las escuadras de moda en el fútbol europeo y que dejó patente en los dos encuentros frente al Real Madrid de la fase de grupos su consistencia y pegada de la mano de Harry Kane, uno de los delanteros más en forma del momento.

Otro de los conjuntos ingleses –el país que más representantes tiene en esta eliminatoria, cuatro–, el Manchester United de Jose Mourinho, que este fin de semana sufrió un serio revés liguero a manos de su eterno enemigo, el City, se medirá al Sevilla del convaleciente Eduardo Berizzo. Los hispalenses, muy irregulares en todas las competiciones, deberán ofrecer su mejor cara si quieren tener opciones de dar la campanada, después de clasificarse sin brillo para los segundos octavos de Champions de su historia.

Será una nueva reválida para el técnico argentino, que el pasado ejercicio y dirigiendo al Celta, sufrió la eliminación a manos de los red devils en las semifinales de la Europa League, torneo con el que se harían finalmente los ingleses. Por su parte, Mourinho solo ha perdido una vez en la capital andaluza, en septiembre de 2012.

Bombo benévolo con City, Bayern y Liverpool

Bastante más benévolo resultó el bombo con alguno de los otros candidatos a hacerse con el título continental. Fue el caso del Manchester City de Guardiola, líder indiscutible de la Premier, a quien le tocó en suerte el Basilea, una de las revelaciones de la competición, al dejar fuera de su grupo a CSKA Moscú y Benfica. Está por ver cómo se desenvuelven los pupilos de Raphaël Wicky en un cruce de tanta exigencia.

Tampoco le fue mal a un Bayern Münich que se está reencontrando en su campeonato doméstico y que corría peligro de encarar una eliminatoria complicada por su condición de segundo. La fortuna le deparó un Besiktas que se aprovechó de un grupo asequible para liderarlo.

Por su parte, el Liverpool se medirá al Oporto, dos clásicos del fútbol europeo que, sin embargo, solo se han medido en cuatro ocasiones con claro balance favorable inglés, de dos victorias y dos empates. Completa el cuadro el cruce entre Shakhtar Donetsk y Roma, quizás el menos atractivo.N.M.