«Hoy por hoy, la situación de Davalor es una posición enormemente delicada», ha afirmado en comisión parlamentaria, donde ha comparecido a petición de PSN para explicar la situación de la empresa Davalor Salud y el grado de cumplimiento de los hitos fijados tras las importantes ayudas públicas que se han dado a la compañía.
El vicepresidente ha precisado que, a pesar de la situación de la empresa, la sociedad pública Sodena no se plantea abandonar el proyecto de Davalor.
Hasta el momento, ha explicado, no se han instalado las siete máquinas de Davalor previstas, «si bien tampoco» se ha producido el desembolso de los cuatro millones y medio que se había previsto como fase uno, sino 3.060.000. Ayerdi ha matizado que el 54% de esta cantidad corresponde a inversores privados y el 46%, a Sodena.
Tras reconocer que la captación de fondos privados «ha sido más lenta de lo previsto y eso ha impedido arrancar la implementación de otras máquinas», ha indicado que el número de sesiones previstas para las tres máquinas que se encuentran en el mercado (dos en Madrid y una Tutera), «están lejos de cumplir las expectativas».
Según ha aseverado, se preveía realizar cuatro servicios al día durante los primeros tres meses, diez diarios en los tres siguientes y veinte a partir del séptimo mes, mientras que las cifras reales «no alcanzan de media uno al día».
«Considerando cinco meses de Madrid y dos meses y medio en Tudela, la facturación debería haber alcanzado los 30.000 euros, cuando se han alcanzado 2.950», ha apostillado, tras añadir que el proyecto necesita un «liderazgo claro» y que Sodena «no lo va a dejar».