En torno a doscientas personas, entre ellas representantes de diversos organismos como Ongi Etorri Errefuxiatuak, La Cimade, LAB o Aitzina, se han dado cita este martes en la estación de Baiona para mostrar su respaldo a los inmigrantes expulsados y su desacuerdo con esta situación.
Una veintena de refugiados ha subido al tren bajo los sones de la txalaparta y tras recibir abrazos y ánimos de los presentes. Su primera parada es Pau, antes de ser enviados a Italia y de allí a sus países de origen.
Los portavoces del colectivo Etorkinekin han reclamado a los electos vascos que hagan todo lo que esté en su mano para solucionar este problema humanitario, aunque han reconocido que no entra dentro de las competencias de la Mancomunidad de Ipar Euskal Herria.
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