«El Presidente de la República, en uso de las atribuciones que le confiere la Constitución Política del Perú para tales fines, ha decidido conceder el indulto humanitario al señor Alberto Fujimori Fujimori y a otras siete personas que se encuentran en similar condición», ha anunciado la Presidencia de la República.
Fujimori, de 79 años, presentó la solicitud de indulto y derecho de gracia el pasado 11 de diciembre, y una junta médica lo evaluó y determinó que padece de una «enfermedad progresiva, degenerativa e incurable», según la información oficial.
Agrega, asimismo, que las condiciones carcelarias implicaban un grave riesgo a su vida, salud e integridad.
El exmandatario fue internado el viernes en una clínica de Lima por problemas de presión arterial y este domingo, tras el anuncio de su indulto, sus simpatizantes se han acercado a los exteriores del centro médico con carteles para celebrar el indulto.
El congresista Kenji Fujimori, el hijo menor del exgobernante que fue decisivo para que se archivara en el Congreso un pedido de vacancia (destitución) de Kuczynski, ha informado de que su padre «continuará en la unidad de cuidados intensivos hasta su total recuperación».
«En unos días disfrutará de la libertad que se merece. Y les hace llegar sus mejores deseos en esta navidad», ha agregado.
Kenji ha agradecido a Kuczynski «por el noble y magnánimo gesto de brindarle el indulto humanitario» a su padre y ha dicho que estarán «eternamente agradecidos».
Su hermana Keiko Fujimori, líder del partido Fuerza Popular, también ha llegado junto a sus hermanos Hiro y Sachi a visitar a su padre y ha expresado su satisfacción por el indulto.
«Es una noche de gran alegría para nuestra familia, para el fujimorismo, han sido más de diez años de espera en los que mi padre estuvo privado de su libertad, finalmente se hace justicia», ha declarado.
Sin embargo, la decisión de Kuczynski ha generado el rechazo desde diversos sectores, incluido el oficialismo, donde han anunciado su renuncia los congresistas Vicente Zeballos y Alberto de Belaunde, lo que deja al grupo oficialista con solo 16 parlamentarios.
Existe, además, la posibilidad de que se produzcan más dimisiones, ya que el también congresista oficialista Juan Sheput ha declarado que la decisión del indulto ha sido tomada sin la participación de su bancada, por lo que esta se reunirá en las próximas horas para tomar una postura conjunta.
A su turno, el congresista del partido centrista Acción Popular Víctor Andrés García Belaúnde ha asegurado que hubo un «pacto infame» para otorgar el indultado a cambio de que el fujimorismo no destituyera al gobernante el pasado jueves en el parlamento.
La líder del izquierdista Nuevo Perú, Verónica Mendoza, ha afirmado, a su turno, que Kuczynski «acaba de hacer una vil traición a la patria».
Por su parte, cientos de manifestantes, entre ellos familiares de las víctimas de las matanzas por las que fue condenado Fujimori, se han concentrado en la céntrica plaza San Martín para denunciar que el indulto es un acto de impunidad.
Las familias de las víctimas han anunciado que recurrirán a instancias internacionales para anular el indulto y que Fujimori cumpla la totalidad de la condena a la que fue sentenciado.
En la movilización se han mostrado pancartas que han calificado el indulto como un «insulto» y a Kuczynski como un «traidor» y «cómplice del criminal».
Fujimori fue condenado en 2009 a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta, cometidas por el grupo militar encubierto Colina, además de por el secuestro de un periodista y un empresario.