El general Víctor Rucoba, jefe de la región policial de Lima, ha señalado al Canal N de televisión que se han encontrado los cuerpos de una joven y de una mujer de edad avanzada. «Están en un lugar de muy difícil acceso, es una pendiente de casi de 90 grados, son dos, pero uno de ellos casi había sido cubierto por la arena».

Las víctimas se encontraban a mitad del acantilado, en una zona rocosa y muy escarpada, hasta donde han descendido con cuerdas miembros del Escuadrón de Emergencia de la Policía.

El miércoles se completó el rescate de 51 víctimas mortales de la caída del autobús de pasajeros a un abismo al borde del mar en la carretera de Pasamayo, que también dejó seis supervivientes heridos.

Anoche, la familia de la joven alertó de que su cuerpo no había sido localizado, por lo que pidieron que no se abandonara las tareas de rescate.

Las autoridades consideran que en el autobús viajaban más personas que las 57 registradas oficialmente cuando partió de la ciudad norteña de Huaura.

El accidente se produjo en la carretera Panamericana Norte, a unos 45 kilómetros de Lima, en una zona conocida como «la curva del diablo» del llamado «serpentín de Pasamayo», que recorre a lo largo de 22 kilómetros un acantilado sobre el océano Pacífico.

Ese lugar ha sido escenario de numerosos accidentes de tráfico durante décadas dado que es una carretera con mucha circulación de vehículos pesados, en un camino sinuoso, de curvas cerradas y cubierto de neblina por la cercanía al mar.