Los diálogos entre el ELN y el Gobierno de Juan Manuel Santos atraviesan por un momento delicado. Ayer estaba prevista una nueva cita entre las partes, pero el presidente colombiano anunció el lunes otra suspensión del inicio del quinto ciclo de conversaciones en respuesta a la muerte de cinco policías el fin de semana en Barranquilla. Este ciclo debía de haber arrancado el pasado 10 de enero, pero ese mismo día quedó en el aire por orden presidencial tras varias acciones armadas de la guerrilla. El cese al fuego bilateral pactado entre ambas partes y que duró 101 días expiró el 9 de enero. El equipo negociador del Gobierno seguía ayer en Bogotá.

Así las cosas, la mesa de Quito se encuentra en un limbo. Desde la capital ecuatoriana, el jefe de la delegación del ELN, Pablo Beltrán, invitó al Gobierno a «bajar la intensidad del conflicto pactando un nuevo cese que mejore la situación humanitaria de la población, al tiempo que avanza la participación vinculante de la sociedad en un diálogo nacional que aporte a transformar Colombia en un país de equidad y en paz».

«Los 101 días de cese los cumplimos pese a la ofensiva militar del Gobierno, ejecutada desde finales de octubre cuando nos asaltaron campamentos en el Chocó y Norte de Santander. El copamiento militar de zonas donde estaba el ELN durante el cese y la negativa del Gobierno a considerar que tales operaciones ofensivas violaron los acuerdos nos obligó a retirarnos el 15 de diciembre del mecanismo de verificación», manifestó Beltrán en un comunicado. Tal mecanismo estaba compuesto por la guerrilla, el Gobierno, la ONU y la Iglesia católica.

Denunció que durante el cese aumentó «la persecución y asesinato de líderes sociales y opositores políticos. Antes del cese asesinaban a un líder cada tres días y durante el cese y a lo largo de enero, pasaron a asesinar a un líder cada dos días. Este genocidio no es reconocido y el régimen se burla de él cuando el ministro de Defensa dice que tales asesinatos ocurren por ‘líos de faldas’», subrayó.

En el número correspondiente a esta semana de la revista semanal “Insurrección”, que se divulga cada lunes, el Comando Central del ELN advierte de que «mientras las partes no logremos acordar un nuevo cese, seguirán ocurriendo acciones militares de lado y lado, tal como está acontecimiento. Por ello, insistimos desde diciembre en superar las dificultades que se venían presentando. Pero, el Gobierno no le prestó atención. Mientras más se demore la reanudación de la mesa, que es el escenario acordado para las conversaciones, más se alargarán el trabajo y los tiempos para acordar otro cese», insiste.

Rechaza también el aumento de «la persecución y ataques contra nuestras unidades en todas las ciudades y regiones. Hay un sin número de detenciones, en su gran mayoría, de personas que nada tienen que ver con nosotros».