La concejala delegada del área de Cultura del Ayuntamiento de Bilbo, Nekane Alonso, ha señalado este martes que el museo de Bellas Artes de Bilbo «irá dando pasos en materia de igualdad, y dentro de seis meses veremos un cambio en el museo en ese y otros sentidos».

Alonso ha presentado, en una comparecencia, el recientemente aprobado I Plan de Igualdad de este museo, que ha sido criticado por EH Bildu. «Si esos cambios se dan no serán por este Plan, porque no refleja los problemas de raíz que tiene este Museo, sino que es un plan de empresa. No vale el dinero que hemos pagado, técnicamente es una chapuza», ha censurado la coalición soberanista.

El Plan tiene como principales objetivos la promoción de la defensa y la aplicación efectiva del principio de igualdad entre mujeres y hombres, una representación «equilibrada» de mujeres en el ámbito de la propia empresa, garantizar una gestión en personas conforme a la legislación en materia de igualdad, prevenir la discriminación laboral por cuestión de sexo y reforzar el compromiso de responsabilidad social corporativa.

En 2016, la plantilla del museo estaba compuesta por 52 personas, 23 mujeres y 29 hombres, y no se detectaban «brechas salariales importantes», ya que tanto hombres como mujeres contaban con el mismo salario.

En cuanto a la conciliación laboral, el museo fomenta una mayor «corresponsabilidad» entre hombres y mujeres en la asunción de esas funciones con un horario intensivo de 7.54 a 15.00 horas, con flexibilidad de media hora en la entrada y salida, «que se ve ampliada en aquellas personas, hombres o mujeres, que tengan hijos menores de 14 años a su cargo».

Entre junio y julio de 2017, se presentó y firmó el I Plan de Igualdad de la Fundación Museo de Bellas Artes de Bilbo, y el 11 de setiembre, el director del Museo, Miguel Zugaza, recibió la visita de la directora de Emakunde, Izaskun Landaira, a quien se le trasladó el deseo del museo de «colaborar y contribuir a una igualdad real y efectiva».

Una «chapuza»

Por su parte, la representante de EH Bildu, Alba Fatuarte, ha mantenido que si se producen cambios en materia de igualdad dentro del museo, «no serán por este Plan, porque no refleja los problemas de raíz que tiene este Museo, sino que es un plan de empresa, que podría valer igual para Tubacex». «No vale el dinero que hemos pagado, técnicamente es una chapuza», ha enfatizado.

Fatuarte ha señalado que a los partidos de la oposición «les cuesta» saber lo que pasa dentro del museo de Bellas Artes y hacer seguimiento de las decisiones que se toman en él. «No hemos tenido la oportunidad de analizar un borrador ni de hacer aportaciones, no ya sólo nosotras, sino otros grupos y colectivos interesados en aportar en este sentido», ha criticado.

«Este Plan sólo entra a proponer medidas en torno a la plantilla o la conciliación, pero no lo hace en temas donde el Museo más deberes tiene en el terreno de la igualdad entre mujeres y hombres, como su patrimonio, la imagen social que se está proyectando desde él, qué se expone... un relato que nunca es neutro», ha censurado.

Fatuarte ha agregado que los datos «corroboran» que el museo de Bellas Artes lleva tiempo «discriminando sistemáticamente» a las mujeres en campos como los de la adquisición de obras, exposiciones o la representación de órganos. «A nivel de Euskadi, puede ser el Museo que más haya podido invisibilizar a las mujeres artistas en los últimos años», ha remarcado.

Asimismo, ha solicitado saber cuánto ha costado el estudio. «¿Por qué se ha decidido contratar a esta empresa que no es referente para nada en materia de planes de igualdad?», se ha preguntado.

Desde Udalberri, Amaia Arenal ha resaltado que la difusión del arte es una «herramienta educativa» para la función pedagógica que realizan las instituciones. «Espero que este Plan no haya sido una oportunidad perdida para redimir errores que se han hecho durante estos años», ha dicho.

Arenal ha cuestionado acerca de por qué si los puestos de trabajo y responsabilidades están equiparados en cuanto a géneros, «los órganos de toma de decisiones no están compuestos de igual manera por hombres y mujeres».

«La imagen del Patronato es una auténtica vergüenza. No entiendo por qué desde el Ayuntamiento no enviamos a la concejala de Cultura y desde la Diputación a la diputada de Cultura, emponderar a las mujeres que tienen puestos de responsabilidad es el primer paso que hay que dar para que esa igualdad no se quede en un Plan publicado en una página web», ha censurado.