Los realizadores y guionistas Aitor Arregi y José Mari Goenaga han encabezado la numerosa delegación de ‘Handia’, a la que no ha podido acudir el protagonista, Eneko Sagardoy, ni el director Jon Garaño, que ha viajado a California, ya que el filme se presenta esta semana en el Festival de Santa Bárbara.
En el Ayuntamiento de Donostia y la Diputación de Gipuzkoa se han celebrado los actos matinales, a los que ha seguido el que ha tenido lugar esta tarde en Gasteiz, donde han sido recibidos por el lehendakari, Iñigo Urkullu.
Los artífices de ‘Handia’ fueron sumando el pasado sábado un Goya tras otro, de los llamados técnicos, pero la carrera se frenó tras el de mejor guión original, y los de dirección y mejor película fueron para ‘La librería’, de Isabel Coixet.
Arregi ha reconocido hoy que, después de esa carrera de vértigo con los llamados galardones técnicos, sí llegaron a pensar en la posibilidad de lograr el de mejor película, aunque no tanto en el de dirección porque veían en Coixet «una sólida candidata».
«Nos faltó ese punto, pero a los pocos minutos le dimos la vuelta. Consideramos que el Goya a mejor película o parte de ese premio ya está integrado, fusionado con los otros diez. Para mí son diez Goya como diez soles», ha dicho Arregi.
Ha elogiado el trabajo de todo el equipo y ha asegurado que no entiende bien «dónde empieza lo técnico y lo artístico» en el trabajo que hay detrás de la cinta, porque con el maquillaje, la edición, los efectos espaciales y la fotografía, entre otras labores, «se hacen obras de arte».
Arregi espera que, pese a la «fuerza tremenda» de las plataformas televisivas, que «cada vez tardan menos en emitir las películas», los diez Goya den «un empujoncito» para que la historia del gigante de Altzo la puedan ver «unos pocos miles de espectadores más» en la pantalla grande.