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Esparza muestra su disposición a pactar con una formación contraria a los Fueros como Ciudadanos

El presidente de UPN, Javier Esparza, ha asegurado que en las próximas elecciones autonómicas solo hay dos alternativas, «un Gobierno en torno a UPN o uno nacionalista», y ha avanzado su disposición a pactar con formaciones como PSN, PP o incluso Ciudadanos, a pesar de que el partido de Albert Rivera se manifiesta constantemente contra los Fueros y últimamente contra el Convenio Económico.

Esparza, durante su intervención en el Foro Ser Navarra. (UPN)
Esparza, durante su intervención en el Foro Ser Navarra. (UPN)

Esparza ha pronunciado una conferencia titulada ‘Navarra en la encrucijada’ en el Foro Ser Navarra, al que han acudido, entre otros, el presidente del TSJN, el Defensor del Pueblo, los rectores de la UPNA y de la Universidad del Opus, el presidente de la Cámara de Comercio y de la CEN, los secretarios generales de UGT y CCOO, además de cargos públicos de diferentes formaciones.

En una conferencia muy crítica con el Gobierno que preside Uxue Barkos, un Ejecutivo que, según ha remarcado, tiene como objetivo que Nafarroa sea «una provincia más de Euskal Herria», ha manifestado que ha trasladado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que no cuente con UPN si el PP apoya una modificación del Estatuto Vasco que afecte a Nafarroa.

En el turno de preguntas, el presidente regionalista ha comentado que han mantenido algún contacto con el Gobierno español respecto a la negociación de los Presupuestos de 2018.

Además ha asegurado que UPN apoya la huelga feminista del 8 de marzo y estará en ella y cuestionado por dos procesos judiciales concretos ha manifestado que espera que «condenen» a los acusados de la violación de una joven en sanfermines conocidos como "la Manada" y sobre los jóvenes de Altsasu ha pedido «respeto» a las decisiones judiciales.

Asimismo ha dicho que no abriría una reforma de la Constitución sin tener un acuerdo, que le parecería «sensata» una segunda vuelta en las elecciones y se ha mostrado a favor de que si una comunidad autónoma quiere tener un concierto como el vasco que lo tenga, pero que «asuma todo», para «lo bueno y para lo malo».

El candidato de UPN a las próximas elecciones autonómicas ha apuntado, al ser preguntado sobre si el diputado Iñigo Alli estará en las listas tras lo polémica generada por sus ausencias en el Congreso, que todavía no están en esa clave, que «falta muchísimo» y sobre el paso al PP de la hasta ahora regionalista Amelia Salanueva ha señalado que no hay «nada que decir».

Como un resultado «satisfactorio» para las próximas elecciones ha citado 26 escaños, aunque ha reconocido que en Nafarroa no se dan mayorías absolutas y es preciso llegar acuerdos y en esa línea ha mostrado su disposición a pactar con PSN, PP y Ciudadanos, sobre los que ha dicho que no da por hecha su entrada en la Cámara, y ha defendido que debe liderar el Gobierno la fuerza más votada.

Previamente en la conferencia ha indicado que dentro de un año y cuatro meses los navarros deberán decidir si quieren caminar hacia una Nafarroa más foral, dentro del Estado español y en Europa y abierta al mundo o «más nacionalista, formando parte de Euskadi, intentando salirse de España y sin posibilidad de formar parte de Europa».

A esos comicios UPN se va presentar, con la experiencia de cuatro años en la oposición, como un partido con conocimiento, que no es un recién llegado, que no practica el «populismo barato», sino que está «preparado para volver a gobernar».

Las críticas al Gobierno de Nafarroa, sustentado por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e I-E, a los que se ha referido como «la coordinadora del no», han centrado gran parte de su discurso, en el que ha dicho que «llegaron al Gobierno envueltos en el mantra del cambio, escondiendo las verdades y sus intenciones nacionalistas» y luego se ha visto que los cambios que prometían se han centrado en «lo identitario».

Al hablar de esos cambios ha dicho que empezaron derogando la Ley de Símbolos para poner la ikurriña en las instituciones y ahora pretenden eliminar la zonificación lingüística para hacer el euskera oficial en toda Nafarroa, tras lo que ha apuntado que si UPN llega al Gobierno, pondrá «sentido común».

Ha añadido que se han propuesto cambiar la realidad institucional de Nafarroa y como ejemplo ha citado que el primer pleno monográfico fue sobre el derecho a decidir que «eso es la autodeterminación» y están «intentando blanquear la historia de ETA».

A eso ha sumado la política fiscal, que revertirán si gobiernan, la «utilización política» del sistema educativo y la falta de apoyo a infraestructuras como el TAV y el Canal de Nafarroa.