Asociaciones de pensionistas, Stop Desahucios, y los colectivos de vecinos de Ulia, Intxaurrondo, Altza, Egia, Lantxabe-Aiete, Amara Berri, Bera-Bera y Parte Zaharra han rechazado la aprobación de la Ordenanza de Pisos Turísticos propuesta por el gobierno municipal de Donostia.

En una comparecencia, han señalado que la ordenanza que acaba de aprobar el Ayuntamiento «liberaliza el PGOU vigente que, hasta ahora, solo permitía actividades económicas, en este caso, de uso hotelero y asmilados en el primer piso de los edificios de carácter residencial». Así, consideran que «lo equipara a vivienda residencial, soslayando la necesidad de contemplar medidas sobre accesibilidad, ruidos o medio ambiente que palíen los problemas que causará en las y los residentes de nuestros barrios». Frente a ello, han reclamado que no se rebaje la norma de la primera planta.

Del mismo modo, rechazan que ahora puedan instalarse más viviendas de uso turístico en los edificios del resto de barrios de la ciudad en función de su altura y con un tope de metros cuadrados de superficie. «Restringe la calificación de zona saturada al casco histórico y el muelle de Donostia, cuando hay datos objetivos del nivel de saturación actual en el Ensanche y en barrios como, el Centro y Gros».

En esta línea han reclamado saber los criterios que el equipo de Gobierno ha empleado para dividir la ciudad en zona A, B o C. «No es más que una cobertura legal a la expansión del negocio de los pisos turísticos, con un impacto brutal en el aumento especulativo de los alquileres la convivencia, calidad de vida y la cohesión social de nuestros barrios».

Por ello, subrayan que la ordenanza «empeora el acceso a una vivienda digna» y recuerdan que   el precio medio del alquiler en Donostia es de 967 euros. «Volvemos a demandar que se produzca una moratoria, una suspensión de la tramitación de licencias para hoteles y pensiones también»