Maitane ALDANONDO

Googaz: un movimiento para empoderar el talento juvenil

Un grupo de estudiantes de LEINN ha puesto en marcha una iniciativa para motivar y fomentar el emprendizaje entre los jóvenes de 16 a 30 años de Bizkaia. Tras los eventos locales en siete municipios, este sábado celebrarán la Copa de Bizkaia en ZAWP Bilbao.

Revolucionar a los jóvenes de manera fresca y original es el objetivo de Googaz, un especial concurso de ideas en el que los jóvenes participantes han buscado soluciones a problemas de sus municipios. Las empresas WINN y WEIF, creadas por estudiantes del grado en Liderazgo Innovador de Mondragón Unibertsitatea (LEINN), idearon esta iniciativa ante la crisis motivacional que percibían en su entorno. «Veíamos que nuestros amigos iban acabando las carreras, buscaban trabajos para salir del paso y no encontraban nada inspiracional. Pensamos en empezar un movimiento de activación para empoderar a los jóvenes y que luchen por lo que realmente quieren», resume Maialen Arrizabalaga.

Googaz surgió en abril del año pasado en uno de los viajes que los estudiantes realizan a China e India como parte de su formación. Aunque son grupos creados en laboratorios distintos –WINN en el de Bilbo y WEIF en el de Oñati – ambos tienen una rama dedicada a la innovación en educación. Con esa visión compartida, le han dado una vuelta a los concursos de ideas para mostrar una imagen real de lo que promueven con dinámicas rompedoras y enganchando desde el humor. «Emprender es un poco de locura, no perder la ilusión por hacer cosas y sobre todo, es arriesgarse y no infravalorarse. Hay mucha gente que tiene ideas pero no las saca adelante» afirma Karla Imbert.

La iniciativa está estructurada en forma de competición para jóvenes de 16 a 30 años a la que han llamado Gazte Boloak. Son sesiones de un día que han llevado a cabo en siete municipios de Bizkaia entre noviembre y marzo. Los participantes, agrupados en equipos de 3 a 5 personas, deben detectar los problemas y los retos de su pueblo para después proponer soluciones que puedan llevarse a cabo. En total, unos 140 jóvenes se han animado a utilizar su talento y creer en sus capacidades. Los ganadores reciben un premio de 1.000 euros para implementarla, además de orientación en sesiones con mentores. Imbert pone el ejemplo de Sopela, donde el mejor proyecto fue una tienda ecológica, localizada en una zona poco concurrida en invierno, con servicio de comida take away elaborada con productos locales y con venta de ropa de segunda mano.

Una final «escapista»

El broche final de la primera edición de Googaz lo pondrá la Copa Emprendimiento de Bizkaia. Se celebrará el sábado en el espacio ZAWP de Zorrotzaurre de 15:00 a 22:00. Para interconectar el movimiento, además de los ganadores locales, todos los equipos han recibido un golden ticket (tarjeta dorada) personalizado como invitación al evento.

Con Gazte Boloak han querido «romper los esquemas» a los participantes, saliéndose de sus expectativas. Siguiendo esa línea, la final tendrá un formato diferente. No han querido adelantar demasiado para mantener el misterio y sorprender; solo que el reto estará centrado y la estructura del evento será más definida. Imbert apunta que «la final va a ser un gran show, muy escapista».

El ganador lo escogerá un jurado formado por representantes de la Diputación Foral de Bizkaia, Metropoli-30 y un joven emprendedor. El premio irá al bolsillo de los ganadores, que se repartirán 1.000 euros, y también habrá sorteos para recompensar el esfuerzo realizado. «Queremos premiar la dedicación, la implicación de los participantes y los grupos, porque este movimiento hubiese sido imposible sin los equipos».

La de Bizkaia ha sido la primera edición y ahora están trabajando para expandirse geográficamente a Gipuzkoa y Araba. Llevar a cabo la iniciativa les ha supuesto un gran esfuerzo durante los últimos meses, tanto de ingenio como preparación. Entre los jóvenes se han promocionado con cartelería disruptiva, reuniéndose con personas influyentes y haciendo trabajo de campo, pero también a través de las redes sociales. De hecho, han llegado a los 1.200 seguidores en Instagram.

En la parte más formal, la Diputación de Bizkaia les ha ayudado económicamente y facilitándoles contactos para llevar a cabo los Gazte Boloak. En esos eventos han unido a instituciones públicas, empresas y jóvenes, propiciando debates sobre cuestiones municipales que de otro modo no se darían. Esa es una de las satisfacciones que les ha reportado la iniciativa, junto con todo lo que han aprendido personal y profesionalmente. No obstante, lo más gratificante es el impacto en los participantes. En palabras de Iñigo Díez, «es satisfactorio ver el valor que les has aportado. Estamos viviendo experiencias que mucha gente no tiene oportunidad de vivir. Siempre hemos querido dar a conocer lo que hacemos, motivar a los jóvenes a hacer cosas basadas en sus pasiones».