El magistrado Alfonso González-Guija, condecorado en junio de 2016 por el Departamento de Seguridad del Gobierno de Lakua con la medalla al reconocimiento de la labor policial con distintivo azul, será el juez que presidirá el tribunal que está previsto que juzgue la muerte de Iñigo Cabacas, por la que tres mandos y tres agentes de la Ertzaintza son acusados de homicidio imprudente.
El 12 de octubre del mismo año, «festividad de la Virgen del Pilar», Alfonso González-Guija recibió también la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con Distintivo Blanco. Meses después fue el ponente del juicio por torturas a Sandra Barrenetxea, y absolvió a los cuatro agentes, al negar toda credibilidad a la detallada descripción de los maltratos y vejaciones sexuales realizada por la víctima.
Según auto de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Bizkaia, fechado el 2 de marzo, al que ha tenido acceso GARA, el tribunal que celebrará el juicio está presidido por Alfonso González-Guija Jiménez, al que se suman los magistrados Juan Manuel Iruretagoiena Sanz y Silvia Martín Blanco, que será la ponente. La vista comenzará el 15 de octubre y durará unas tres semanas. La Fiscalía no ve delito en los hechos que acabaron con la vida de Iñigo Cabacas.
«Autos de carácter innovador»
La medalla al reconocimiento de la labor policial con distintivo azul, que recibió Alfonso González-Guija, la otorga el Departamento de Seguridad de Lakua, según la normativa, a «autoridades o ciudadanos y ciudadanas que se hagan acreedoras a ello por realizar actos de relevante importancia en defensa de la seguridad pública o por su decisiva colaboración con la Ertzaintza que redunde en beneficio o prestigio de este Cuerpo policial».
En el acto de concesión de la medalla, que tuvo lugar el 4 de junio de 2016 en la sede central de la Ertzaintza en Erandio y estuvo presidido por el lehendakari, Iñigo Urkullu, la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, justificó la condecoración al magistrado Alfonso González-Guija por sus autos de carácter innovador a la hora de que las comisiones a la Policía Judicial de la Ertzaintza puedan continuar sus investigaciones fuera de la CAV.
Entrevistado en ETB
El magistrado Alfonso González-Guija, entonces juez decano de Bilbo, participó en un reportaje sobre el primer aniversario de la muerte por un pelotazo de Iñigo Cabacas en el programa 60 minutos de ETB. Entrevistado por el periodista, alabó la implicación de la Ertzaintza en la investigación y aseguró que «de lo que no tengo dudas es que a nivel policial se han puesto todos los medios».
Estas palabras se emitieron en abril de 2013 y para entonces ya se podía saber que solo tres agentes reconocieron haber disparado y apenas ocho pelotas en total, lo que es incompatible con lo sucedido la noche en la que hirieron a Iñigo Cabacas.
Añadió que «yo entiendo que es difícil determinar responsabilidades en este tipo de sucesos, porque claro... son muchas las personas que intervienen. [Es difícil] saber a ciencia cierta, qué es lo que ocurrió. Estoy convencido que [la jueza instructora] lo está intentando, pero lleva tiempo». También recordó la obligación de los agentes de obedecer una orden salvo que sea «manifiestamente ilegal».
Cruz de la Guardia Civil
El juez Alfonso González-Guija tiene también en su poder la Cruz de la Orden del Mérito (distintivo blanco) de la Guardia Civil, concedida unos meses después de la condecoración de la Ertzaintza. El galardón citado premia «la conducta de aquellas personas que, sin pertenecer a esta institución, colaboran espontánea y generosamente al mejor y mas completo logro de las misiones que a la Guardia Civil le han sido confiadas».
La concesión de esta cruz se ordenó el 29 de setiembre de 2016 y se produjo con «ocasión de la festividad de la Virgen del Pilar, Patrona de la Guardia Civil». Para entonces ya se conocía que Alfonso González-Guija formaría parte del tribunal que después juzgaría a cuatro agentes del cuerpo por torturas a Sandra Barrenetxea.
La víctima dio múltiples detalles de los maltratos sufridos durante su detención (desde golpes a «la bolsa» o vejaciones sexuales), e identificó a tres de los cuatro acusados sentados en el banquillo.
Sin embargo, la sentencia el tribunal de la Audiencia de Bizkaia redactada por Alfonso González-Guija –que fue el ponente– dictó que algunos actos descritos eran «inverosímiles» y argumentó, entre otras cosas, que si Barrenetxea hubiera sido desnudada en el coche policial durante el traslado desde Bilbo a Madrid, como ella sostuvo, algún camionero lo hubiese visto desde arriba y hubiera avisado a Emergencias.