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Bilbo

La plantilla de Productos Tubulares pide a Urkullu y Tapia que se impliquen frente al ERE

Los sindicatos de Productos Tubulares, en huelga indefinida ante el anuncio de presentación de un ERE, han pedido al lehendakari, Iñigo Urkullu, y a la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, su implicación ante la situación de la empresa.

Trabajadores de Productos Tubulares, ante el Museo Guggenheim. (Monika DEL VALLE / ARGAZKI PRESS)
Trabajadores de Productos Tubulares, ante el Museo Guggenheim. (Monika DEL VALLE / ARGAZKI PRESS)

La plantilla de esta compañía, perteneciente al grupo Tubos Reunidos, se ha concentrado frente al Museo Guggenheim de Bilbao, donde se celebra la jornada «B20: Economía Digital e Industria 4.0», a la que asisten el lehendakari y la consejera.

La primera en llegar ha sido Tapia, a la que han entregado un documento, que posteriormente también han hecho llegar al lehendakari, al que representantes sindicales se han acercado para explicarle la situación que atraviesan.

Según han informado representantes de los sindicatos ELA y LAB, le han pedido su implicación dada la coyuntura que atraviesa la empresa, con la que se reunirán este martes en la primera reunión de la mesa negociadora constituida para negociar el ERE que tiene previsto aplicar Productos Tubulares, además de otra serie de medidas. «Esperemos que tomen cartas en el asunto», han añadido.

Los representantes sindicales ha precisado que el lehendakari les ha trasladado que conocía la situación de Productos Tubulares y les ha mostrado su apoyo. Asimismo, según han explicado, les ha dicho que está en contacto con el nuevo presidente y que «va a tratar de interpelarle para llegar a buen puerto».

En el documento entregado a Urkullu y Tapia, los trabajadores denuncian las pretensiones de la «recién desembarcada» dirección de Tubos Reunidos, ahora presidida por Guillermo Ulacia.

Según han señalado, pretenden aplicar un ERE de extinción, modificar las condiciones de trabajo y proceder a una inaplicación del convenio. A su juicio, en definitiva, se trata de «destruir puestos» y proceder a una «voraz precarización de los derechos laborales». Los trabajadores han criticado su «falta de escrúpulos» y creen que lo que pretende la dirección es «seguir llenándose los bolsillos a paladas».

A su juicio, lo que está ocurriendo en la empresa no es por el «mal hacer» de la plantilla, sino que hay «un problema de gestión tremenda». Según han manifestado, desde el año 1993 hasta 2015 ha habido beneficios y, en concreto, en los últimos diez años la planta «ha dado 300 millones de beneficios».

«Ahora hay problemas, pero a las primeras de cambio no se puede atacar a la parte más débil, el trabajador. El accionista se ha llevado todo el dinero, ha pedido créditos multimillonarios y todo a la espalda de los trabajadores», han manifestado.