CCOO y LAB están a favor del acuerdo, mientras que «teníamos claro que ELA no iba a firmar nada, teniendo en cuenta la postura maximalista que ha mantenido durante este proceso de negociación». La duda radicaba en la decisión de Steilas, que «a pesar de valorar muy positivamente la propuesta en la mesa negociadora, pidió tiempo para contrastarla con la afiliación. Finalmente ha decidido no firmar».
ELA y Steilas suman el 49% de la representación, y LAB entiende que no puede firmar un acuerdo en esas condiciones porque «para poder implementar cambios en el convenio es imprescindible un mayor apoyo sindical».
A juicio de LAB, Steilas «dejar pasar este tren sabiendo que no va a volver nos parece una actitud kamikaze. Esta postura se aleja de las necesidades del colectivo de trabajadoras, priorizando una dinámica que responde a otros intereses».