El proyecto de reforma ha sido presentado por el Ayuntamiento de Iruñea a entidades y asociaciones tras el periodo de consulta popular abierto en octubre.

En el acto han participado Xabier Ibáñez, director de Seguridad Ciudadana y Convivencia, Camino Jaso, directora del área de Ecología Urbana y Movilidad, y Cristina Arregi, directora del área de Proyectos y Conservación Urbana.

El Ayuntamiento proyecta iniciar las obras en mayo, la mayor parte en la parte actual de calzada y en las intersecciones, «sin que haya grandes afecciones para el tránsito peatonal en las aceras», precisa el consistorio en un comunicado.

El proyecto de reforma, puntualiza el equipo de gobierno, busca «accesibilidad universal, ganancia peatonal, seguridad en movilidad ciclista y 77 plazas rojas de rotación en horario comercial».

La reforma planea la eliminación de 126 plazas de aparcamiento en kilómetro y medio de la vía. El Ayuntamiento argumenta que, según un estudio realizado por Dornier, empresa adjudicataria de la gestión de la zona azul, la mayor ocupación de plazas en esa zona la realizan las personas residentes, con una media de ocupación diurna del 54,18 por ciento, lo que supone 68 de las 126 plazas existentes.

La ocupación media en las plazas de rotación es de un 25 por ciento, lo que se traduce en 31 plazas, mientras el 12 por ciento de las plazas permanecen libres.

«Para compensar la desaparición de estas plazas», puntualiza el ayuntamiento en la nota, se crearán hasta 77 nuevas plazas rojas de rotación en horario comercial, de uso exclusivamente para residentes fuera de ese horario.

En la calle Monasterio de Urdax, 11 plazas pasarían de azules a rojas; en la calle La Rioja, 20 plazas naranja se convertirían en rojas en una bolsa de aparcamiento entre la plaza Pintor Paret y la calle Acella. Esa zona tiene una media de 45 plazas libres.

En la calle Iturrama, ocho plazas azules se transformarán en rojas, mismo número que la media de plazas vacías en esa calle.

El proyecto incluye también la señalización que denomina ‘podo-táctil’ de las paradas de transporte público, así como fórmulas para señalizar el límite de los paseos de cebra peatonales y para bicicletas, medidas para que las personas con deficiencia visual no invadan el carril bici.

También se limitará el acceso al carril multifuncional a los servicios de basura, los autobuses turísticos, las plazas reservadas para personas con minusvalía y la carga y descarga, y se dará prioridad en los semáforos a bicicletas, para las que se habilitarán nuevas zonas de aparcamiento. Además, se conectará el carril bici de Pío XII con la calle Bosquecillo.

Se mantienen las plazas de aparcamiento reservadas para personas con discapacidad, las zonas de carga y descarga en hoteles para los autobuses turísticos y las zonas de recogida y descarga de taxis para personas con movilidad reducida.