ELA, UGT, LAB y CCOO han solicitado al Ejecutivo de Gasteiz que paralice la «imposición» del nuevo modelo de atención de Lanbide y abra un proceso de negociación «real». Según han explicado, este nuevo modelo se basa en la «polivalencia, que el personal de oficinas desempeñe todas las áreas de conocimiento, que haga de todo sin una formación previa y sin herramientas».

«Nosotros le hemos llamado el trabajador orquesta», ha señalado Juanma González, de UGT, que ha censurado que, «vulnerando la RTP vigente», los responsables del Servicio Vasco de Empleo van a modificar monografías de puestos de trabajo y personal. «Y no tienen competencia para hacer eso, deben llevarlo a una mesa sectorial», ha destacado antes de advertir de que el 80% de los responsables de oficina han mostrado su rechazo a este nuevo modelo.

Eva Arrieta, de ELA, ha alertado de que la citada «polivalencia» permitirá potenciar la gestión de la RGI y subcontratar otras labores, como la formación o la orientación, «en función de sus propios intereses». En este sentido, González ha remarcado que «vamos hacia un servicio de mala gestión de la RGI». «Para lo que sirve este modelo es para convertir Lanbide en un órgano gestor de la RGI. Y me temo que se si implanta va a haber una merma de la calidad del servicio», ha indicado.

Ronda de contactos y concentraciones

Ante esta situación, los sindicatos han iniciado una ronda de contactos con los grupos parlamentarios y han avanzado la celebración de concentraciones los viernes en los centros de trabajo. Además, no descartan convocar paros después de Semana Santa si Lakua se niega a negociar. «Queremos que este modelo se paralice y empecemos a negociar desde cero un nuevo modelo de atención, teniendo en cuenta la implicación de los trabajadores y la calidad del servicio, que es público», ha añadido Arrieta.

Uno de los temas que estará presente sobre la mesa en esa negociación será falta de recursos humanos en Lanbide, que es «un servicio deficitario en cuanto a dotación». «Eramos deficitarios cuando se puso en marcha y lo seguimos siendo hoy en día», ha subrayado el representante de UGT, que ha cifrado en 200 el número de efectivos necesarios para poder prestar un servicio de calidad a la ciudadanía.

«Tienen que reconocer que como no les salen las cuentas, y viendo que, como ha dicho el Ararteko, la gestión de la RGI sigue siendo la principal fuente de quejas de los ciudadanos, lo único que pueden hacer es que toda la plantilla, todos los efectivos de las oficinas de Lanbide, se dediquen a tiempo completo a gestionar y tramitar la RGI», ha remarcado tras señalar que se ha ordenado a los orientadores sociolaborales que realicen «políticas pasivas, que abandonen las políticas activas», vinculadas al empleo.