«He abierto una investigación formal a Facebook, tras la confirmación de Facebook de que la información de más de 300.000 usuarios australianos pudieron ser adquiridos o usados sin autorización», ha señalado la comisionada de Información y Privacidad en funciones, Angelene Falk.
«Dada la naturaleza global del asunto, se consultará con las autoridades reguladoras a nivel internacional», ha añadido Falk en un comunicado. La investigación considerará si Facebook violó la Ley de Privacidad de 1988, ha indicado la comisionada.
Esta ley obliga a las organizaciones a tomar las medidas necesarias para garantizar la protección de la información personal que está en sus manos y a notificar a los usuarios en el caso de que se recolecte o gestione esta información personal.
Facebook amplió el miércoles a 87 millones el número de usuarios a cuya información accedió la consultora británica Cambridge Analytica, vinculada con la campaña electoral que llevó a Donald Trump a la Casa Blanca, lo que supone casi el doble de lo calculado inicialmente.