Las fuerzas independentistas de Catalunya han rechazado las detenciones que la Guardia Civil y los Mossos d'Esquadra han efectuado contra miembros de los Comités de Defensa del Referéndum. Junts per Catalunya ha condenado «la detención de ciudadanos pacíficos» y ha exigido su «inmediata libertad». «Es una criminalización inaceptable de protestas legítimas y un nuevo episodio de la persecución de unas ideas» dentro de la causa contra el procés.
En la misma línea, el adjunto a la Presidencia de ERC, Pere Aragonès, ha defendido que los CDR son un movimiento pacífico que merece ser respetado. «Volvemos a rechazar el uso del Código Penal contra la protesta pacífica. Estaremos atentos a la evolución de los acontecimientos», ha explicado el dirigente republicano.
La CUP, por su parte, ha advertido de que «ninguna detención puede parar a un pueblo» después de la operación policial. «Hay quien dice que es una locura oponerse a la excepción. Lo que es una locura es no hacerlo. Ninguna detención puede parar a un pueblo. Basta de represión. Basta de excepción. Ni una más», han manifestado.
A su vez, el vicepresidente de Òmnium Cultural, Marcel Mauri, ha afirmado que «la justicia en Europa los avergüenza con la rebelión, por eso ahora también se inventan terrorismo y lo banalizan».
El líder de CatECP, Xavier Domènech, también ha criticado la operación y ha afirmado que levantar barreras de una autopista «nunca puede ser terrorismo». «Se está aplicando un derecho penal de excepcionalidad que nada tiene que ver con la normalidad democrática», ha añadido.
JxCat, ERC y la CUP preparan una resolución parlamentaria
JxCat, ERC y la CUP preparan una propuesta de resolución para que el pleno del Parlament «se solidarice con los Comités de Defensa de la República (CDR) y denuncie la persecución judicial» contra este movimiento. Lo han explicado desde la Cámara en una rueda de prensa conjunta los diputados Francesc de Dalmases (JxCat), Ruben Wagensberg (ERC) y Natàlia Sànchez (CUP), y trabajan con otros grupos para que la resolución tenga los máximos apoyos posibles.
De Dalmases ha considerado que la operación contra los CDR forma parte de una estrategia global del Estado contra el movimiento independentista: «El primer síntoma de un Estado autoritario es la forma como reprime a la gente que piensa diferente». El diputado de JxCat también ha criticado «el estado de enfermedad de la democracia española» y ha asegurado que llevarán este diagnóstico tanto a las Cortes como a gobiernos extranjeros, aunque no ha dado más detalles de estas iniciativas.
Los tres grupos han defendido que los CDR son grupos que actúan pacíficamente y De Dalmases ha dicho que la historia moderna y algunos de los grandes logros de las últimas décadas «no se podría entender sin la resistencia no violenta».