La decisión unilateral del Gobierno municipal de Galdakao, en manos del PNV, de organizar una nueva consulta para definir «qué es Usansolo» y pedir permiso al Gobierno español para celebrarla ha caído en la localidad como un obstáculo más a superar, «increíble» y a la vez previsible, dentro de una dinámica de «desgaste» que conocen de antiguo. Así lo describe Monika Mena en un repaso por cómo están las cosas a falta de un año para concluir una legislatura, en la que una vez despejada la cuestión de la norma foral, Usansolo debería estar ya hablando de estudios técnicos, demarcación geográfica...

«Llevamos 30 años con la desanexión, empezamos con Iurreta, y estamos viendo que la estrategia del PNV se repite. En su día paralizó el proceso con mentiras, diciendo que no había posibilidades, que la norma foral no lo permitía... y lo que hizo fue desgastar las comisiones gestoras. En Usansolo somos conocedores y conocedoras de estas patrañas y estrategias, y nos dan más fuerza que antes. La desanexión no es algo que va a desaparecer porque nos intenten desgastar, es un sentimiento y un derecho y está en todo el pueblo, a pie de calle», según subraya Mena.

Tal y como explica, para entender el momento hay que recordar cómo se ha llegado a él. En este punto, señala que accedieron a crear una comisión paritaria –con una composición «muy poco paritaria» e «impuesta» por el alcalde de Galdakao, Ibon Uribe– para impulsar una hoja de ruta y adelantar trabajo hasta llegar a la creación de la comisión mixta, «que es el órgano que establece la norma foral, el que tiene que desarrollar la desanexión». Detalla que «la comisión paritaria nace en un pleno en aras de ir adelantando trabajo hasta que se cree esa comisión mixta, ver quiénes son los miembros, proponer el objeto y ver cómo se delimita Usansolo provisionalmente, porque obviamente la delimitación final corresponde a la comisión mixta, que es la que tiene el amparo de la Diputación».

Según detalla, era algo «sencillo», partían de la información de registros públicos, Eustat, INE, catastro, censo... hasta que se encontraron con que «el alcalde dice que Usansolo no está definido y que le compete definirlo para iniciar el proceso de desanexión, algo que la ley dice que es la comisión mixta a quien compete ordenar la delimitación geográfica». Tal y como subraya, está sobradamente demostrado que UH no tiene ningún problema en consultar a la ciudadanía y así lo ha hecho en diferentes momentos, e incluso no han dudado en ir puerta a puerta para recoger más de 2.000 firmas, garantizando la máxima participación.

«Usansolo existe, de hecho somos el distrito número cuatro, está delimitado dónde vamos a votar...sabemos quiénes formamos el pueblo» y, sin embargo, «nuestra propuesta la bloquearon» y «ahora dicen que hay que volver a preguntar, se han inventado una presunta consulta para que la gente responda, sin definir con qué pregunta, para saber si quieren ser parte del proceso o no», expone.

Pedir autorización a Rajoy

La otra sorpresa unida a esta consulta es que «dicen que tienen que pedir permiso a Mariano Rajoy» y es «falso», tal y como subraya, ya que es «legamente innecesaria». «Si se consultase a todo Galdakao estaríamos obligados, pero como se trata de consultar a una parte del municipio y encima ni siquiera a todo Usansolo, porque quieren preguntar a algunos barrios de Usansolo, no tiene cabida ni legal ni procedimental y no porque lo digamos nosotras, sino porque así lo establece la ley de Instituciones Locales que se aprobó en el Parlamento vasco y también el acuerdo del Gobierno vasco y el de Madrid en relación a esta ley».

A la vista de que no hay necesidad legal, en UH tienen claro que el objetivo es dilatar el proceso. «Nosotros ya tenemos en esto autonomía exclusiva absoluta foral, no tenemos que regirnos por ninguna ley del estado, con lo cual, hablar de la ley de 5.000 habitantes como mínimo no nos compete, porque ya tenemos nuestra norma», indica Mena. Agrega que «al alcalde y a su séquito del PNV les resultaría cómodo decir ‘nosotros hemos puesto voluntad y lo hemos querido impulsar pero el Gobierno de Rajoy considera que no tienen las condiciones’».

La agenda de la plataforma pasa ahora por desenmascarar el intento del PNV de «escudarse en el Gobierno de Rajoy» y «seguir peleando, insistiendo por nuestro derecho a ser pueblo» e insistir en la hoja de ruta legalmente marcada, que de una vez por todas se forme la comisión mixta y el proceso comience a andar dentro de los cauces legales ya establecidos. «La partida se está jugando en Galdakao ahora, sabemos que el PNV cuenta con la complicidad y el amparo de la Diputación y del Bizkai Buru Batzar, eso es lo que tenemos claro y lo que nos estamos encontrando», señala la representante de UH sobre las resistencias que observan.

Por lo que respecta a la correlación de fuerzas políticas en Galdakao y su postura ante el proceso, ven a PNV, PSE y PP alineados en frente y a «Galdakao Irabazi, Galdakao Orain y EH Bildu», que «nos han respetado, defendido y apoyado».

A pide de calle, la cuenta de Twitter de UH es otra ventana al día a día de Usansolo, la expresión de las críticas vecinales a una gestión municipal que ven alejada de su realidad y plasmada en decisiones que se toman en despachos en Galdakao, donde no se atienden propuestas trabajadas y hechas desde Usansolo. «Nunca las consideran, solo tiene valor lo que hacen ellos y luego nos lo imponen», apunta Mena. «Al margen de la cuestión identitaria, hay una necesidad de gestionar nuestros propios retos. Siempre hemos dicho que la desanexión es también una cuestión de necesidad ante muchísimas necesidades, unas por dejadez y otras por no ser municipio», según sostiene. Hay, además, otra cuestión, al ser considerados como barrio, se les asignan unas características en materia de servicios que «no se adaptan a la realidad que tenemos y que, de otra forma, veríamos cubiertas».