Joseba VIVANCO

Athletic 2-0 Betis: San Mamesetik sortu zinelako...

Los leones se reencontraron con la victoria en San Mamés y con su público, siendo superiores a un «euroBetis» al que desactivaron.

ATHLETIC 2

BETIS 0

 

«Buen trabajo, equipo», resumía el partido un titánico Iñigo Martínez en un escueto mensaje en Twitter, mejor que ningún titular periodístico. San Mamesetik sortu zinelako... El Athletic por fin se reencontró no solo con la esquiva victoria en casa, sino consigo mismo y con los suyos. Le costó, porque los postes lo impidieron en la primera mitad, vibró con ese gol de Muniain al más puro estilo Athletic y San Mamés de toda la vida, sufrió en los últimos estertores ante ese arreón bético donde Kepa emuló al mismísimo Iribar con un vuelo acrobático al travesaño y respiró aliviado con el postrero tanto de Aduriz, gol de fe en la pelea de Williams y de veteranía en el letal pase a la red del donostiarra. El partido que todos pedían, grada y plantilla, entrenador, el que se resistía. Triunfo trabajado, forjado en la convicción, lo colectivo, la minimización de errores y la necesidad.

Anda este Athletic metido en harina sobre cuál será el relato final de un curso decepcionante en cuanto a objetivos y fútbol. Mikel Rico solo dijo lo evidente, que el técnico no había sabido exprimir lo mejor de su plantilla, y Kuko Ziganda no es que replicara, sino que respondió con otra certeza, refiriéndose a que la práctica totalidad de los jugadores no han estado a la altura. Responsabilidades compartidas, sin malos ni buenos, pero sí una realidad innegable: que todo el mundo, incluso la afición salvo excepciones, ha estado por debajo de las expectativas de principios de temporada.

Ziganda ha pospuesto hasta final de curso su ‘verdad’, los jugadores la irán dejando a futuro caer en contadas dosis o comentarios fuera de los focos. Diferentes versiones de una misma historia sobre la que unos y otros decidieron sobre San Mamés una tregua para uno, el entrenador, acertar a la postre con el planteamiento y los hombres sobre el césped, y otros, dar ese nivel que su entrenador les venía demandando desde hacía tiempo. Esa confluencia de intereses dio de sí un buen partido de los rojiblancos, serio, impecable en lo defensivo, sacrificado por parte de todos, y a la postre merecida victoria, reparadora, delante de los suyos, cuando se dice que ya no hay nada en juego cuando siempre lo hay.

Ziganda decidió que no podía tirar de las mismas recetas para obtener resultados diferentes. Y lo que hace nada se hubiera catalogado de ataque de entrenador o de liada de manta a la cabeza, ayer, su apuesta no solo por una defensa de tres sino la inclusión de hombres como Beñat y Mikel Rico en detrimento de unos señalados Iturraspe o San José, resultaron hasta revitalizadoras. El navarro repitió su apuesta fallida en Girona y esta vez salió a la perfección, desnaturalizando a un Betis que salvo en el final del choque, con todo perdido, no dio señales de vida. El gol anulado a los béticos en el 90, por inexistente falta a Kepa, tuvo justicia poética. El segundo gol del eterno Aduriz, sobre la bocina, también.

Hercúleos los tres centrales rojiblancos, muy bien los carrileros, perfecta la labor por dentro de la dupla del día en la medular e impagable el trabajo de los tres de vanguardia, beneficiados por el regreso de un Muniain con hambre de balón. Y si este andamio se tambalea en algún momento, ahí emerge su portero, un enorme Kepa que hizo levitar a San Mamés de sus asientos en ese paradón imposible en el minuto 86 con la manopla a la altura del larguero. Hasta entonces, apenas sí le habíamos visto ejercitándose fuera de su área para no quedarse frío. Y a fe que no se quedó.

El Athletic fue claro dominador en una primera mitad en la que frente al juego parsimonioso del Betis, inclinó el partido pero sin más noticias que los esporádicos desmarques de Williams. Fue el extremo el que a la media hora e inéditos los arqueros, rompió el travesaño andaluz con un latigazo que truncó ese ansiado gol en San Mamés del ‘11’ rojiblanco. Fue la acción que despertó un partido de ritmo primaveral, con el Athletic ejerciendo una solvente presión alta pero sin ocasiones, y un Betis intrascendente. Esa indolencia bética a la que solo el veterano Joaquín trataba de driblar, quiso aprovecharla en los minutos finales el Athletic, primero con un nuevo zapatazo a la madera, esta vez de un batallador Rico, luego con un cabezazo de Aduriz y finalmente un pase de Williams sin rematador.

No cambió mucho la dinámica a vuelta de vestuarios, sin nadie ni nada que rompiera la baraja del empate, hasta que un insistente Lekue buscó por banda la testa de Aduriz o del ausente Raúl García y la que se encontró fue la de un indetectable Muniain que en el segundo poste hizo bueno el atinado centro del carrilero. El testigo entonces lo tomó Kepa para salvar la ventaja adquirida y lo rubricó, justicia divina, Aduriz en el descuento haciendo también mejor el balón peleado sobre la raya de cal por Williams. Si Muniain lo celebraba brazos en cruz, Aduriz lo hizo con dedicatoria a la grada popular. El Athletic que todos querían. El mejor colofón para el largamente esperado reencuentro con su público. San Mamesetik sortu zinalako, San Mamesera itzultzen zarelako.

 

«Hay muy buenos futbolistas para jugar con este sistema», defiende Kuko su apuesta de tres centrales

«Satisfecho», así se declaró Kuko Ziganda en sala de prensa con el deber cumplido. «Queda poco para el final, se trata de intentar saborear las gotas que nos quedan, darle la vuelta a los últimos partidos, así que contento por el partido porque la gente se ha ido contenta, hemos sido superiores al Betis y por eso le doy el valor que tiene, por la racha y juego que traía el Betis. Hemos sido incómodos para ellos y hemos estado bien». El técnico navarro reconoció sobre ese esquema de tres defensas que «tenía ganas de que el sistema saliera bien, sí, yo lo veo claro con los centrales que hay y los carriles que tiene el equipo. Me alegro de que haya salido bien y de que sea una opción de futuro». Buenos centrales para jugar así, buena gente por banda y «la gente que juega por dentro encaja también», explicó. «No era por cómo juega el Betis –quiso aclarar–, ya dije que repetiría y me quedaban pocas opciones este año. Veníamos de encajar goles en casa en dos partidos y podemos aprovechar estos centrales que tenemos y los carrileros», insistió en su apuesta. Pero quiso ponderar a todo el equipo. «Hoy han hecho un gran partido y tiene mucho mérito por el rival. Si tú no aprietas bien te comen la moral. Teníamos muchas ganas de un partido así». Destacó que «jugar sin balón es cosa de todos, hoy hemos estado más juntos, más aplicados y las ocasiones y dominio que hace el Betis hoy no ha podido hacerlas». En ese sentido, valoró que «queremos que la gente se vaya contenta y la sensación es que es eso de lo que se trata, cosas que le emocionen y hoy ha ido todo bien y le doy mérito». Preguntado sobre la platilla, Ziganda replicó que «no dudo de ella para nada, y mi grado de compromiso con el club es de diez. Pero de ellos no dudo para nada». Rechazó de paso que el Athletic no se esté jugando ya nada y prueba de ello es que «el equipo no ha salido ni a pasearse ni a verlas venir, queríamos hacer un buen partido». Le quedan dos fechas más para repetirlo.   J.V.