Mikel ZUBIMENDI

Irán a EEUU: «Si rompéis el acuerdo, os arrepentiréis como nunca antes»

A cinco días de que Donald Trump decida si EEUU mantiene o abandona el acuerdo nuclear iraní, la tensión internacional y la retórica de guerra se hacen más presentes. Irán advierte a EEUU, Israel habla de un enfrentamiento con Irán y Francia dice que se abrirá la Caja de Pandora, mientras la comunidad internacional contiene la respiración.

A cinco días de que el presidente de EEUU, Donald Trump, decida si su país deja o no el acuerdo nuclear con Irán, la tensión internacional y el fuego cruzado de palabras que preludian una eventual guerra se ha desatado. Días después de que el primer ministro israelí denunciará en una teatral rueda de prensa que «Irán había mentido al mundo» y que poseía un «robusto programa de armas nucleares», una intervención destinada a presionar o, quizá mejor, a proporcionar un enganche al próximo anuncio de Trump, la diplomacia ha dejado paso a las palabras altisonantes, las amenazas apocalípticas y el comportamiento de matón de barrio.

La preocupación sobre el futuro de este tratado internacional firmado por el predecesor de Trump, Barack Obama, en el que están Rusia, China, Francia, Gran Bretaña, Alemania e Irán, y que básicamente establece la retirada progresiva de sanciones económicas si Teherán restringía su programa nuclear, es más grande que nunca. Todo apunta que el próximo día 12 de mayo Trump va a anunciar la retirada de EEUU del acuerdo, ante lo cual Irán ya ha advertido que se «arrepentirán como nunca antes» y que ya están preparándose ante el nuevo escenario. Man-teniéndose firme en su posición de «se respeta todo el acuerdo o no hay ningún acuerdo», Teherán ha adelantado que no negociará con nadie sobre sus armas y su política de defensa, y que «producirá y almacenará todo tipo de armamento y de misiles que les sea necesario».

Que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) haya certificado que Irán está cumpliendo el acuerdo y haya ridiculizado las acusaciones de Israel en base a «revelaciones» de hace más de una década, no parece que vaya a ser un impedimento para Trump. Tampoco parece que las visitas a Washington de Macron y la que hoy emprende Boris Johnson, ministro de Exteriores británico, ambas en plena cuenta atrás para la ruptura de el acuerdo, vayan a resultar efectivas.

Golpe mortal a la diplomacia

Ante la negativa de Irán a abrir ninguna puerta a otro acuerdo multilateral que limitaría su sistema de misiles balísticos y su influencia en la región, la posición de Israel de confrontar, incluso militarmente, con Teherán en Siria, y mediante EEUU y el apoyo saudí en el tema nuclear, parece que el fruto más celebrado de la paciente diplomacia internacional se puede pudrir en apenas un año. Y con un conflicto como el de Corea del Norte en fase de desescalamiento, el de Irán puede entrar en una escalada descontrolada, que puede terminar desparramándose en una guerra regional.

La decisión de Trump de revisar o tumbar unilateralmente un tratado internacional firmado por Obama socava la credibilidad de Washington y de su diplomacia. ¿Quién garantizará en adelante que algo acordado con EEUU no sea incumplido por su próximo presidente?

 

Trump pagó a espías israelíes contra el acuerdo

Según revelaba ayer el dominical británico “The Observer”, el equipo de Donald Trump contrató a una agencia privada de inteligencia israelí para orquestar una campaña destinada a desacreditar a los responsables de la Administración de Barack Obama que negociaron el acuerdo nuclear iraní.

La información publicada ayer apunta a que personas muy cercanas al presidente de EEUU contrataron a investigadores privados israelíes para conseguir «información sucia» sobre Ben Rhodes y Colin Kahl, asesores de seguridad nacional del expresidente Obama. Según los documentos en manos de “The Observer”, la idea sería que la gente que actuaba en favor de Trump desacreditara a la gente que fue esencial en vender el acuerdo, para hacer así más fácil salirse de él.

Aún no se sabe si esa operación formaba parte de la colaboración Trump-Netanyahu contra dicho acuerdo o si los espías tenían como blanco a otras personas, como el exsecretario de Estado, John Kerry. GARA