Según ha recordado Iñigo Iruin, abogado de la familia de ‘Naparra’, en abril de 2017 se hizo una búsqueda en una zona boscosa de las Landas. El testimonio del exagente del Cesid Ramón Francisco Arnau de la Nuez, recogido por el periodista Iñaki Errazkin, y un informe del forense Pako Etxeberria acotaban dos zonas boscosas (llamadas A y B) en las que podría encontrarse el cuerpo del refugiado navarro, desaparecido en 1980.
Sin embargo, la Gendarmería de Pau decidió descartar realizar la búsqueda en la zona A, argumentando que no coincidía con las descripciones realizadas. Las tareas de búsqueda se limitaron a la zona B, con resultado infructuoso, a pesar de que las órdenes del juez eran que se intentara localizar el cuerpo en ambas ubicaciones.
Según ha destacado Iruin, la Gendarmería de Pau se contradice, ya que por un lado dice que la zona A coincide con los datos del informador, pero la descarta. Para ello, no aporta fotos aéreas de la zona, sino unas tomadas desde el terreno en 1987 por un vecino de la zona.
Con estos datos, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno decretó el archivo de la causa en marzo de 2018. La familia recurrió inicialmente ante el mismo juez, que se mantuvo en sus posiciones. Posteriormente, recurrieron ante la Sección Segunda de la Audiencia Nacional, que les acaba de dar la razón. Para ello, aportaron un CD con fotos aéreas de la zona tomadas en 1982 en las que se ve que en la zona A también hay un bosque de robles y una pista de acceso, por lo que coincidiría con lo manifestado por el informador y contradice plenamente el argumento de la Gendarmería de Pau.
Se podría realizar en seis meses
De este modo, el auto de la Audiencia Nacional ordena buscar de nuevo a ‘Naparra’ en la zona A y que se realizan gestiones para localizar a Arnau de la Nuez. Tomando en cuenta los precedentes, la nueva búsqueda podría realizarse en un periodo de seis meses, aunque Iruin se ha mostrado prudente a la hora de fijar un plazo.
Junto a ello, el abogado ha subrayado la importancia de que el auto abre la vía de investigar en el Cesid (cuerpo con el que colaboró Arnau de la Nuez) y su sucesor, el CNI, y ha subrayado que está acreditada la participación de los servicios de Inteligencia españoles en el terrorismo de Estado.
Asimismo, Iruin ha destacado que «la historia reciente de Euskal Herria no puede escribirse sin aclarar las desapariciones de ‘Naparra’, ‘Pertur’ y Popo Larre».
Eneko Etxeberria, hermano de ‘Naparra’, ha destacado que la anterior búsqueda frustró las esperanzas de la familia, pero ha valorado positivamente que abrió una vía que había que seguir, que ahora ha sido reforzado. «Seguiremos buscando», ha destacado, antes de señalar que el auto ha coincidido prácticamente con el cumpleaños de su madre, Celes Álvarez, que mañana cumplirá 89 años.