Naiz
Donostia

GHK no ha tomado aún una decisión sobre cómo llevará sus basuras a Bizkaia

La mesa de contratación del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa se ha reunido esta mañana con dos opciones sobre la mesa. Abrir el sobre con la oferta económica presentada por la empresa Betearte para gestionar 60.000 toneladas de residuos en el vertedero de Mallabia o posponer su decisión para analizar las condiciones de la propuesta de la Diputación de Bizkaia.

El presidente de GHK y diputado foral de medio Ambiente, José Ignacio Asensio. (Gipuzkoako Foru Aldundia)
El presidente de GHK y diputado foral de medio Ambiente, José Ignacio Asensio. (Gipuzkoako Foru Aldundia)

Finalmente, la entidad que preside José Ignacio Asensio ha optado por la segunda posibilidad y seguirá analizando la propuesta de Bizkaia, que no ha trascendido oficialmente, si bien se habla de la opción de incinerar esos residuos en Zabalgarbi y luego sí, depositar las cenizas en Mallabia.

«Todas las opciones siguen abiertas. Seguiremos analizando las ofertas hasta encontrar la mejor solución«, ha manifestado Asensio.

Además, GHK ha aprobado definitivamente la adjudicación a la UTE encabezada por FCC de la segunda fase del denominado Complejo Ambiental de Gipuzkoa que se construye en Zubieta. Esta fase cuenta con dos infraestructuras, la planta de biometanización de materia orgánica y la planta de tratamiento de escorias procedentes de la cercana incineradora.   

EH Bildu: «Evitar duplicidades»

Respecto a esta situación, EH Bildu Gipuzkoa ha llamado a aplicar «una visión nacional» para evitar «duplicidades» en las infraestructuras. La formazción abertzale recuerda que no defiende «la incineración como sistema para la gestión de los residuos», pero entiende que el hecho de que Bizkaia haya ofrecido sus instalaciones «ha dejado totalmente al desnudo el discurso que han mantenido el PNV y el PSE de Gipuzkoa hasta ahora».

«¿Cómo es posible, desde el punto de vista de los que defienden la incineración, que no quieran usar la incineradora de Bizkaia y sigan obsesionados en construir una incineradora sobredimensionada en Gipuzkoa que hipoteca durante 35 años por más de 1.000 millones de euros a las y los guipuzcoanos?», se pregunta.