«Como navarro, creo que Navarra ha perdido una entidad financiera muy entroncada con nosotros, muy arraigada en nuestra tierra, y eso es importante desde muchos puntos de vista», ha respondido al regionalista Luis Zarraluqui en la comisión que investiga la desaparición de Caja Navarra.

Nafarroa «ha perdido una entidad financiera histórica, ha sido una pérdida histórica», ha reiterado, tras lamentar que se ha perdido el patrimonio de una entidad «que era de todos los navarros».

De hecho, Riezu no ha empleado el término «transformación», cuestión en la que Goñi puso especial hincapié en las cuatro sesiones previas, sino que se ha referido al hecho de «desaparecer como entidad financiera».

Cuestionado sobre los datos aportados por su sucesor, que insistió en que la solvencia bajó en su etapa del 13,7 % al 9, pero que en la de Riezu descendió del 22 al 13,7 %, éste ha advertido de que estos coeficientes «no tienen nada que ver» porque se incluyen cuestiones diferentes.
«Es una comparación absolutamente heterogénea, no tiene nada que ver una cosa con la otra», ha indicado.

Además, ha negado cualquier tipo de «rencor» o «resentimiento» hacia su sucesor, Enrique Goñi, y se ha mostrado «arrepentido de no haber empezado a hablar antes» y de «haber sido tan pasivo en esa época».

«Me arrepiento de no haber empezado a hablar antes, sinceramente, pero callé porque pensaba que la caja no entraba en problemas mayores», ha reconocido.

«No lo entiendo, ¿porque he sido crítico con la gestión yo tengo rencor y resentimiento?», ha cuestionado el exdirectivo, que ha asegurado que en sus manifestaciones no citó a su sucesor «en ningún momento».

«No sabría decir en aquel momento cuál era la mejor solución, pero sí buscaba un foro de reflexión, de contraste de pareceres, de ver si aquello se podía reconducir para evitar el camino que finalmente ha tenido, y nada de rencor, resentimiento ni enemistades, eso lo han provocado otros», ha asegurado.

De esta forma, ha criticado que se le acuse de no haber asumido su sustitución «con carácter deportivo», cuando estuvo desde el año 2002 hasta 2009 (años en los que Goñi ya estaba al frente de la entidad) «sin decir ni media palabra», a pesar de estar presenciando cuestiones que le provocaban «cierta inquietud», como las prejubilaciones que se venían repitiendo, a su juicio «innecesarias», o la expansión iniciada en 2005.