Sergio Herrera, el segundo portero menos goleado de la categoría (29 goles en 40 jornadas), estará de baja hasta el mes de diciembre por la rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda sufrida en Los Pajaritos.

La baja del portero burgalés es un serio contratiempo en los esquemas del técnico Diego Martínez para las dos últimas jornadas de la liga regular al luchar además por clasificarse para la promoción de ascenso, que podría suponer otros cuatro encuentros.

Sergio Herrera, uno de los destacados de la categoría, tiene como relevo natural a Manu Herrera, veterano portero de 36 años incorporado esta temporada a Osasuna, aunque con el rol de suplente.

De hecho, el portero madrileño, solo ha jugado dos partidos de Copa en septiembre del pasado año, y en Liga 28 minutos contra el Alcorcón en noviembre y los últimos 13 del partido del domingo pasado en Soria.

Manu Herrera, que ha encajado gol en todos los partidos en los que ha jugado (tres en Copa, dos contra el Alcorcón en Liga y uno frente al Numancia el pasado domingo), ha sido criticado por el entorno rojillo por este último tanto en el tiempo de descuento en Los Pajaritos.

Osasuna, que no supo defender colectivamente un saque de esquina en el que empató el Numancia en el tiempo añadido, pasó en un instante de ser sexto y depender de sí mismo en las dos últimas jornadas a caer al noveno puesto y quedar a expensas de otros rivales, alejado en dos puntos de la promoción.

La alternativa a Manu Herrera para la portería rojilla es el portero del filial y tercer guardameta de la plantilla Juan Pérez, de 21 años, que acaba de salir de una lesión y ha descendido con Osasuna Promesas a Tercera División.

El conjunto rojillo regresará mañana miércoles a los entrenamientos, tras dos días de descanso, para empezar a preparar el partido del domingo ante el Lorca, el último de la temporada en El Sadar si Osasuna no logra meterse en la promoción de ascenso, mientras que finalizará la liga regular en Valladolid.