Aritz INTXUSTA
IRUÑEA

Paralizado por un error el desahucio episcopal de Esa

El desahucio de Pilar Cortés, su hija y su nieta se paraliza. Un error en la tramitación del proceso de expulsión por parte de los abogados del obispo Francisco Pérez evitará que se les eche de casa en la fecha fijada (estaba previsto para la semana que viene) y obligará a celebrar un nuevo juicio en septiembre.

Ayer, por segunda vez en dos semanas, solidarios de la PAH y de la Plataforma Navarra en Defensa del Patrimonio se apostaron frente a la residencia del arzobispo de Iruñea y Tutera para denunciar la situación de esta familia de mujeres. Allí, corearon consignas y clamaron a gritos «Pilar se queda». Cuando la concentración ya se dio por terminada, se comunicó la buena noticia. Si bien, siempre haciendo referencia que ha sido un despiste lo que ha hecho que la familia gane estos meses.

Pilar y su hija se encuentran ahora mismo desempleadas. Hace cuatro años que habitan en la casa parroquial de Esa tras llegar a un acuerdo con el párroco del pueblo. Ellas se quedaban con la casa a cambio de limpiar la iglesia y cuidar unos olivos que tenían abandonados. La nieta de la mujer sobre la que pesa el desahucio tiene 12 años y está perfectamente integrada en un colegio de Zangoza. Ayer se le pudo ver tras la pancarta.