En un comunicado, la Ertzaintza ha informado de que hacia la una de la madrugada de ayer, un particular solicitó presencia policial en Irun, ya que había una mujer en la vía pública que estaba llorando. Una vez en el lugar, la víctima explicó a los agentes que había sido maltratada por su marido, que la había mantenido encerrada en su domicilio durante los dos últimos meses.

El último episodio de maltrato se había producido esa noche pero había logrado huir de casa. Ante esta declaración la Ertzaintza acudió al domicilio de esta persona y se procedió al arresto de su marido. La mujer fue atendida en el ambulatorio de la localidad de las contusiones que tenía en diferentes partes del cuerpo.

En la denuncia presentada en dependencias policiales, consta que los insultos y las agresiones «eran habituales», y que solo podía salir a la calle acompañada por su pareja.

El detenido, de 41 años, fue puesto a disposición judicial y, tras prestar declaración, quedó en libertad con medidas cautelares. La autoridad judicial estableció la prohibición de acercarse a la víctima, a su domicilio o a su lugar de trabajo, y comunicarse con ella por ningún medio.