La nueva ley, ha dicho en su defensa el vicepresidente Manu Ayerdi, quiere garantizar la estabilidad de la I-D-i y para ello establece este compromiso presupuestario, vela por la excelencia de sus agentes e impulsa la difusión y divulgación a la sociedad.

La I+D+i es «un factor clave de competitividad», ha afirmado, y ha abogado por la implicación política y social porque el objetivo es el progreso de Nafarroa y un mayor y mejor empleo, ya que «aumenta la prosperidad, mejora la calidad de vida y proporciona soluciones creativas a los grandes retos de nuestra sociedad».

Y ha precisado que Nafarroa «tiene el reto y la capacidad» para ser una región entre las líderes europeas en I+D+i al disponer de tres universidades, varios centros tecnológicos y de investigación sanitaria, industria «puntera», talento y «mucha ambición» para crear un modelo productivo que incorpore la innovación de manera sistemática, tanto a pymes como a grandes empresas, con mayor protagonismo de los sectores tecnológicos.

Todo ello, según ha subrayado Ayerdi, debe ir acompañado por el desarrollo de una cultura de cooperación entre el sistema de ciencia y tecnología y el tejido productivo, para así abordar el reto en condiciones de éxito.

Pero este objetivo debe disponer de un marco legal que regule de manera integral el fomento de la ciencia, la tecnología, la investigación y la innovación en Nafarroa y de ahí esta nueva ley que «surge del compromiso con la ciencia, la tecnología y la innovación de la sociedad y el sector productivo», ha indicado.

La ley además se incardina en el marco europeo e incorpora la perspectiva de género como «una categoría transversal» en la investigación científica y técnica que debe ser tenida en cuenta en todos los aspectos del proceso para «garantizar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres».

Luis Zarraluqui, de UPN, ha valorado la ley como «un instrumento importante» y, aunque harán «un seguimiento constante», ha subraydo ellas que ha valorado especialmente la transferencia de la investigación para que revierta en la sociedad y la figura del «coordinador de agentes» para coordinar y también dinamizar.

Por Geroa Bai, Rafael Eraso ha comentado que esta es una apuesta enmarcada en la estrategia de especialización inteligente de Nafarroa para fomentar la investigación y hacerla accesible a la ciudadanía con «una garantía de recursos» económicos, de forma que se «abre una puerta al futuro de Navarra».

EH Bildu también ha pedido que ha valorado la ley pese a «una deficiencia importante: no contempla mecanismos de control suficientes» cuando sin embargo habrá una «importante asignación de recursos públicos al sector privado», ha matizado Arantxa Izurdiaga.

Desde Podemos, Tere Sáez, ha indicado que su grupo se abstiene porque esta es una ley «con claro oscuros» y en las sombras ha situado que debe haber un «control publico» de recursos y también en la coordinación, y porque la investigación y la ciencia deben ser un objetivo «en sí mismo».

El PSN ha defendido la ley como «necesaria e imprescindible» y destacado que su «nudo gordiano» es que garantiza una financiación para la I-D-i, aunque «solo en lo que pide Europa para el horizonte 2030», ha lamentado Guzmán Garmendia.

Javier García, PP, ha considerado que la ley se ha enriquecido en el trámite parlamentario aunque el «rodillo» del cuatripartito no ha admitido todas propuestas.

«Una ley de ciencia no es necesaria», ha dicho por I-E Marisa de Simón, quien ha recordado que Alemania es líder en la materia sin tener una, al tiempo que ha anunciado su voto en contra porque la ciencia debe «alejarse de la mercantilización» y en este caso no se determina «quién se va a beneficiar de la financiación pública».