En su auto, la Audiencia ratifica la decisión del juez instructor de archivar la denuncia contra la revista, el ilustrador Juan José Cuerda y el exteniente Gonzalo Segura, expulsado del Ejército español en 2015 tras denunciar en un libro la corrupción en las Fuerzas Armadas.

La Fiscalía pretendía llevar a juicio a la revista por un artículo de Segura titulado «Los juguetes de la Guardia Civil», publicado en mayo de 2017 y que iba acompañado de una ilustración de un mando del instituto armado comiéndose el cerebro de un subordinado. El dibujo se inspira en una escena del personaje literario y cinematográfico Hannibal Lecter.

«La cúpula de la Guardia Civil, compuesta de una gran cantidad de psicópatas y fascistas, se ha mantenido inquebrantable durante estos ochenta años en joder al personal», arranca el texto. El fiscal entiende que estos calificativos resultan «injuriantes», no amparados por la libertad de expresión ni el derecho a la información.

La Audiencia de Barcelona admite que esas expresiones se usan «en tono peyorativo», pero descarta que supongan una afrenta al honor «a la vista de su significado literal. No son términos usados con ánimo injuriante, sino descriptivo de una conducta que después se especifica».

Alta tasa de suicidios

En el artículo se denuncia que entre los agentes se da una alta tasa de suicidios y se atribuye al «sadismo» de una parte de los mandos, que necesita «un juguete» con el que satisfacer sus pulsiones.  

En relación con la ilustración, la sala considera que supone «una alegoría» para ilustrar «el sadismo de los mandos» de la Guardia Civil, según el auto.

La sala vuelve a invocar –tal como hizo el juez instructor– la jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) para ratificar el archivo del caso e impone las costas de oficio.