Miles de personas han tomado la Plaza del Castillo para recordar a Nagore Laffage. Muchos medios de comunicación. Representantes de todos los partidos políticos, entre los que se encontraban el alcalde de Iruñea, Joseba Asiron; la presidenta del Parlamento navarro, Ainhoa Aznarez; la consejera de Relaciones con la Ciudadanía del Gobierno navarro, Ana Ollo; y el alcalde de Irun, José Antonio Santano. Era un reflejo de que Iruñea ha asumido como política de ciudad, más allá de las diferencias partidistas, proclamar que no tolera las agresiones machistas. Este nivel de consenso es muy inusual en Nafarroa.

Pero los protagonistas del acto de esta tarde han sido las miles de personas que han acudido a la Plaza del Castillo. Asun Casasola, madre de Nagore Laffage, ha destacado que Iruñea siempre le ha arropado, por lo que se ha mostrado agradecida por el apoyo recibido por la sociedad navarra. Sin embargo, se ha mostrado dolida con la Justicia y ha subrayado la necesidad de salir a la calle cada vez que se produce una agresión contra las mujeres.

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— Martxelo Díaz (@MartxeloDiaz) July 2, 2018

Tere Sáez, portavoz de  Andrea y Lunes Lilas, ha destacado que «el asesinato de Nagore Laffage fue un revulsivo en esta ciudad para, a nivel común, decir ‘basta a las agresiones sexuales’ y ser conscientes de que existían y se deban también en las fiestas».

Por ello, Sáez ha subrayado que el día de hoy no es solo para recordar a Nagore, «que también», sino para valorar lo conseguido en Iruñea y seguir reclamando lo que falta. «Las mujeres tenemos que seguir siendo libres, tenemos que seguir ocupando todos los espacios, incluidas las fiestas. La libertad para tomar nuestras propias decisiones es lo primero que vamos a defender».

En este sentido, ha valorado positivamente que se haya conseguido que Iruñea diga rotundamente que no tolera las agresiones machistas y que se hayan puesto en marcha protocolos y recursos para proteger a las víctimas, así como que la ciudadanía salga masivamente a la calle cuando se produce una agresión o una decisión judicial injusta. En cualquier caso, ha destacado que hay que seguir adelante.

«Las mujeres no van a sufrir una agresión sexual porque estén en Pamplona, sino porque la violencia sexual existe. Y se puede dar en cualquier sitio y lugar. Lo importante es que haya recursos para atender a las víctimas. Y esta ciudad tiene eso. Tiene, además, una mano amigo que va a acompañar a la víctima en todo el proceso», ha subrayado.