Iñaki IRIONDO
GASTEIZ

El Nuevo Estatus aumenta su base blindando más derechos sociales

La Ponencia de Autogobierno terminó ayer de fijar las bases para que en setiembre un grupo de expertos empiece a redactar el texto articulado del Nuevo Estatus. Un acuerdo entre Elkarrekin Podemos, PNV y EH Bildu sobre los derechos sociales amplió la base de acuerdo, y se fijaron también las normas para su reforma, con una consulta nueva.

La Ponencia de Autogobierno cerró ayer los trabajos de fijar unas bases comunes para la redacción del Nuevo Estatuto. Lo hizo con un acuerdo entre PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos sobre derechos de la ciudadanía y de las mujeres, que amplía los consensos que se han dado hasta la fecha. También se aprobó el título de relaciones con la Unión Europea y política exterior, sin apoyo de la coalición morada. Y, en cuanto al apartado de reforma del Estatuto, los tres grupos parlamentarios están de acuerdo en el procedimiento, que abre a los ayuntamientos y a la ciudadanía la posibilidad de tomar la iniciativa, aunque Elkarrekin Podemos tiene su propia visión de cómo debiera plantearse una consulta habilitante.

De esta forma, ya están redactados los acuerdos con las bases sobre las que ahora una comisión de expertos, que se nombrará en setiembre, redactará el texto articulado del Nuevo Estatus. El PSE ha registrado ya un voto particular, para que también sea tenido en cuenta en la redacción, y el PP lo hará en los próximos días. Elkarrekin Podemos también tiene su propia visión en relación con el preámbulo, el título preliminar, las competencias y los poderes.

Sin embargo, cabe llamar la atención sobre el protagonismo alcanzado por Elkarrekin Podemos en el acuerdo referido a derechos sociales, que otros grupos como EH Bildu, entienden que está estrechamente ligado con el preámbulo y capítulo preliminar, porque «sin una relación de igual a igual con el Estado no se pueden blindar los derechos sociales, económicos, civiles y culturales». Por lo tanto, habrá que ver cuáles son exactamente los apoyos finales a cada parte del Nuevo Estatus.

Iniciativa popular de reforma

Entre los acuerdos alcanzados ayer figuran el título de la reforma del propio Nuevo Estatus. PNV, EH Bildu y Elkarrekin Podemos están de acuerdo en que pueda iniciarse a propuesta de una quinta parte del Parlamento o por iniciativa del Gobierno Vasco. Pero se incluye también la posibilidad de que sean un 20% de los ayuntamientos de la CAV, que representen a al menos un 15% de la población, quienes arranquen el proceso. Y se abre el camino a la iniciativa ciudadana, recogiendo las firmas de un 5% del censo.

Esto supone una novedad. En el actual Estatuto de Gernika son el Parlamento, el Gobierno y las Cortes españolas quienes pueden impulsar la reforma. En el Nuevo Estatus las Cortes pierden esa potestad.

Consulta habilitante

Las bases aprobadas ayer por PNV y EH Bildu recogen la celebración de una consulta habilitante a la ciudadanía antes de que un nuevo texto estatutario se remita a las Cortes españolas.

El modelo de reforma vigentes en la actualidad establece que se apruebe primero en el Parlamento de Gasteiz y después obtenga el visto bueno del Congreso que en el último intento, en 2005, ni siquiera admitió a trámite el Nuevo Estatuto Político aprobado por mayoría absoluta por la Cámara autonómica y defendido en Madrid por Juan José Ibarretxe.

Lo que ahora se pretende es que, con anterioridad, el texto sea refrendado por la ciudadanía vasca, en una consulta que «aun no siendo jurídicamente vinculante tendría un valor declarativo y habilitante esencial».

Esta previsión se incluye para la reforma del futuro Nuevo Estatus, pero el portavoz del PNV, Joseba Egibar, apuntó que si hay voluntad política podría intentar aplicarse para esta misma reforma, para lo que apuntó varias fórmulas. El Gobierno español no tardó en pronunciarse y ya anunció ayer, a través de la ministra portavoz, Isabel Celaá, que esa previsión no se ajusta al actual marco Jurídico.

Derecho a decidir

En lo relativo a la disposición adicional, el texto aprobado ayer recoge que «el Nuevo Estatus Político seguirá depositando la garantía jurídico-política en el respeto a los derechos proclamados en la Disposición Adicional única del Estatuto de Gernika». Sostiene que este es un «instrumento útil para abrir una vía a la evolución en el autogobierno vasco y a la voluntad de ser del Pueblo Vasco».

El acuerdo de PNV y EH Bildu explica que «si la voluntad de la ciudadanía vasca de ejercer su derecho a gobernarse a sí misma, libre y democráticamente expresada, mediante los instrumentos participativos y de consulta previstos así lo demandara», esta Disposición Adicional garantizaría que «pueda materializarlo como expresión del principio democrático».

Con las bases aprobadas en esta fase de la Ponencia de Autogobierno, una comisión de expertos debe elaborar un texto articulado, que los grupos que lo apoyen convertirán después en proposición de ley. Para el 7 de setiembre cada grupo habrá tenido que dar en nombre una persona y la Ponencia volverá a reunirse el 12 con el fin de fijar las reglas por las que debe regirse esa comisión.

PNV y EH Bildu, satisfechos

PNV y EH Bildu, los grupos que asumen el grueso de las bases del Nuevo Estatus, se mostraron satisfechos del acuerdo alcanzado, y ambos consideraron también importante que Elkarrekin Podemos se haya sumado a través al capítulo de derechos.

Joseba Egibar fue crítico con quienes, como el PSE, dicen que este acuerdo es excluyente, pero cuando como el jueves pasado se estaban buscando acuerdos, en lugar de negociar estaban ya anunciando su voto particular.

Maddalen Iriarte compareció acompañada de Unai Urruzuno y Pello Urizar, para destacar que «con el acuerdo sobre las bases del Nuevo Estatus Político hemos puesto los cimientos para cerrar el ciclo del autonomismo, para poner a este pueblo en el camino de la soberanía». Insistieron en que es un acuerdo integrador, «porque quienes se quedan al margen de la democracia son los que no quieren dar poder a la ciudadanía, los que quieren imponer la voluntad de la minoría a la mayoría».

PSE y PP han presentado o anunciado ya unos votos particulares que son en realidad enmiendas a la totalidad, porque consideran que las bases aprobadas sobrepasan la legalidad constitucional españolas y están pensadas solo para los nacionalistas vascos.

La posición de Elkarrekin Podemos es más matizada, pero su votos particulares también están sustentados en que lo aprobado rebasa el marco legal actual, aunque hay partes del Nuevo Estatus con las que están de acuerdo.

 

«El feminismo como elemento troncal»

El nombre del apartado ya deja clara su intención: «Títulos de derecho de ciudadanía y de derechos de las mujeres». Y «para que el compromiso feminista no quede en una mera declaración de intenciones», por un lado se recoge «la integración transversal de la perspectiva de género desde un marco interpretativo feminista: desde el mismo inicio la realidad de desigualdad que se quiere eliminar, que aborde los necesarios blindajes para impulsar la igualdad real y efectiva en todos los ámbitos de la sociedad». Por otro, se deben incluir en el texto del Nuevo Estatus «apartados específicos que corrijan el debe histórico del ordenamiento jurídico androcéntrico para con los derechos humanos fundamentales de las mujeres».

Las bases de este apartado recogen también el «derecho a la garantía de ingresos», apuntando que «la ciudadanía vasca tiene derecho a un ingreso suficiente para la cobertura de sus necesidades que le permitan llevar una vida digna, estando por encima del umbral de la pobreza».

Se señala también «el derecho a una educación pública, gratuita, coeducadora, inclusiva, de calidad, igualitaria, euskaldun, laica, universalmente accesible, cercana al domicilio y que vertebre el sistema educativo vasco durante toda la vida», aclarando que «los poderes públicos vascos consignarán la dotación presupuestaria suficiente que garantice el derecho a la educación conforme a los estándares internacionales».

Se pretenden garantizar también el «derecho al empleo y a las relaciones laborales», a un «sistema de previsión social», a un «desarrollo económico sostenible, próspero y democrático», a la vivienda y a un «medio ambiente saludable».

Se estipula que «toda la ciudadanía tiene derecho a aprender euskera -lengua propia, elemento de cohesión y patrimonio compartido- de forma gratuita hasta alcanzar las competencias comunicativas necesarias para desenvolverse en su vida y trabajo con normalidad».

Y hay un apartado especifico para el «reconocimiento del pueblo gitano vasco».

Elkarrekin Podemos destacó que ésta es «la norma más avanzada del Estado y de Europa».I.I.

 

Urkullu se sorprende con el tono del PSE

El lehendakari, Iñigo Urkullu,calificó ayer de «sorprendente» que el PSE «eleve el tono» en sus críticas al acuerdo entre PNV y EH Bildu en la Ponencia de Autogobierno, foro en el que «todavía queda mucho tiempo para llegar a consensos». En una entrevista en Onda Vasca subrayó que su «predisposición» y la de su Gobierno es «ampliar los consensos» porque «a más consensos, mejor pacto».

El portavoz del PSE en el Parlamento, José Antonio Pastor, se «sorprendió de que el lehendakari se sorprenda». Recordó que el PNV y su partido acordaron la discrepancia sobre esta materia en su pacto de gobierno, aunque dijo que, «sigo creyendo como el lehendakari de que todavía es posible alcanzar acuerdos transversales.

Joseba Egibar entiende que el PSE está cómodo con esa salvedad que se introdujo en el pacto de gobierno y que lo aprovecha para escudarse en su voto particular y no buscar acuerdos con el resto de fuerzas.

En todo caso, estas discrepancias no afectarán a su pacto.I.I.