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Preocupación por la situación de los menores extranjeros en Bizkaia

El diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, fue interpelado ayer en Juntas Generales sobre la situación de los menores extranjeros no acompañados en el territorio, ante lo que EH Bildu y Podemos reclamaron más y mejores servicios para atender a estas personas. El diputado general respondió que los recursos no son «ilimitados».

El diputado general de Bizkaia reiteró ayer, en relación a los menores extranjeros no acompañados que llegan al herrialde, que «todas las personas están protegidas» y que «se cumplen los ratios». Asimismo, aclaró que «la solución no está en abrir más centros de manera ilimitada» y ante la solicitud de mejorar los recursos para la atención a estas personas argumentó que «no hay recursos ilimitados».

El debate se produjo un día después de que Elkarrekin Podemos denunciara ante la Fiscalía la situación de «hacinamiento» en la que se encuentran los jóvenes instalados en el centro de menores de Zornotza. Acompañado por la diputada de Acción Social, Isabel Sánchez Robles, Rementeria detalló el contenido de la carta que desde la institución foral enviaron el pasado 15 de junio a la vicepresidenta del Gobierno español, Carmen Calvo. En la misiva, trasladan «el esfuerzo que estamos haciendo como sociedad y administración en la acogida y la inclusión social de estos menores» y la necesidad de «abordar esta realidad desde un enfoque que va más allá de nuestro territorio».

El diputado general defendió su gestión ante «un problema global e histórico» como es el de la desigualdad. «Si queremos hacer las cosas bien, no podemos llevar a la extenuación los resortes sociales y humanos que tenemos en nuestro territorio», subrayó. Rementeria volvió a apelar a la intervención del Estado español en la cuestión e incidió en que para «tener éxito en estos procesos de inclusión a medio y largo plazo» ve fundamental trabajar en una distribución territorial «equilibrada». A través de esa carta, la institución ha reiterado la necesidad de establecer cupos por comunidades autónomas para el acogimiento de menores extranjeros no acompañados, además de «recibir ayudas económicas para hacer frente a esta realidad».

«Deficiente gestión»

Desde la oposición, EH Bildu mostró su preocupación por la gestión que está haciendo del asunto la Diputación. La apoderada de la formación Arantza Urkaregi manifestó que este es un problema que «exige una respuesta por parte de la Diputación mayor que la que se está dando» e instó a «abrir más centros o ampliar las plazas para atender a los menores en condiciones de dignidad», así como poner en práctica más programas que respondan a las necesidades de cada uno.

«Si ustedes piden que se cumpla con los protocolos, con la legislación, que no se vulneren los derechos de la infancia y que el resto cumpla, háganlo también ustedes», instó, por su parte, la apoderada de Podemos Bizkaia Eneritz de Madariaga. En este sentido, volvió a denunciar una «sobreocupación» de los centros. Según denunció ayer la formación, en el centro de Zornotza residen 160 menores extranjeros no acompañados, cuando únicamente dispone de 40 plazas. A su juicio, ello tiene que ver con la «falta de planificación» por parte de la Diputación, a quien acusó de no ser capaz de gestionar una situación que, recalcó, «no es puntual, ni responde a una situación de emergencia».

En el documento se insta al Ministerio Público a que emprenda las medidas adecuadas para promover los derechos de esos menores, inicie actuaciones de inspección y vigilancia del centro e indague las posibles responsabilidades penales.

El apoderado del PP Eduardo Andrés admitió estar de acuerdo con las palabras de Unai Rementeria. Es más, pidió al Departamento de Inclusión Social más medidas de control sobre la edad de los jóvenes tras indicar que la mayoría de los menores que llegan a Bizkaia «tienen entre 17 y 18 años».

 

Migrantes en tránsito hacen visible su desamparo en Irun

Un grupo de migrantes en tránsito que lleva una semana durmiendo en los aledaños de la estación de Renfe de Irun desayunó ayer en los soportales del Ayuntamiento para visibilizar la situación de desamparo en la que se encuentran. Este «desayuno solidario» fue iniciativa de SOS Racismo, cuyas gestiones han permitido encontrar sitio para cinco de estas personas en Donostia. Según explicó el colectivo, el resto seguirá sin un lugar en el que cobijarse durante su periplo.

«Hace una semana entidades sociales de Irun mantuvieron una reunión con las personas responsables del Bienestar Social del Ayuntamiento, planteando que se activaran mecanismos en el municipio frente a esta situación de emergencia humanitaria, ya que existen los recursos necesarios (…) pero las instituciones vuelven la cara», afirmó el colectivo. Asimismo agradeció que ediles de Podemos y EH Bildu les acompañaran durante la protesta y convocaron para hoy a las 10.30 una asamblea en su local de la Calle Mayor 14. Tras la protesta, según expresaron a la agencia Efe fuentes del Ayuntamiento, el área de Bienestar les ofreció comida, aseo y descanso.GARA