Joseba SALBADOR

Julio de fenómenos extremos

El mes de julio que hoy acaba será recordado como uno de los más tormentosos en muchos años, sobre todo en la primera quincena, en la que se registraron fenómenos extremos como rayos, trombas de agua, granizo de tamaño considerable y, por si eso fuera poco, un tornado que derribó cientos de hayas en la sierra de Entzia. La peor parte se la llevaron los campos de cultivo de cereal en Araba y Nafarroa, así como un vecino del concejo alavés de Ilarduia que murió alcanzado por un rayo.

Ya lo dijo el pastor del Gorbea: «No va a hacer tres días seguidos de buen tiempo. Lo que va a haber es mucha tormenta por el choque de vientos». Y de forma sorprendente, el vaticinio de Julián Ajuriagerra se ha cumplido casi al cien por cien, al menos en la primera quincena del mes, donde las fuertes tormentas se sucedían una tras otra.

El pastor del Gorbea hizo sus pronósticos basándose en las témporas, un método despreciado por los científicos pero que, visto lo visto, conviene no perder de vista. Desde un punto de vista más científico, se podría decir que la situación meteorológica que ha provocado estos episodios ha estado marcada por las altas temperaturas en superficie, unidas a embolsamientos de aire frío en altura. Esto provoca un choque térmico y la consiguiente inestabilidad que da lugar a la aparición de las tormentas, sin que ello refleje una señal de borrasca en superficie.

La excepcionalidad de esta situación radica en que se ha producido de una forma reiterada desde el mes de junio. Según explican los expertos, la razón de ello es el potente anticiclón instalado en el norte de Europa, que provoca el desvío de las bolsas de aire frío desde las islas británicas hacia el norte de la Península. El hecho de que esta situación se haya mantenido casi constante desde junio se debería, a juicio de algunos expertos, al calentamiento del Ártico.

La Asociación Alavesa de Agricultura Ecológica Bionekazaritza, cuyos miembros han sufrido en primera persona los efectos de las tormentas, también achaca estos fenómenos al cambio climático que, según recuerda, no se caracteriza por el aumento de las temperaturas, como se cree, sino por la inestabilidad meteorológica.

El primer aviso de lo que se nos venia encima se produjo el sábado día 30 de junio. A primera hora de la tarde, una fuerte granizada provocó importantes daños en los viñedos de Villabuena-Eskuernaga, Navaridas y, sobre todo, Leza, donde resultaron directamente afectadas unas 150 hectáreas.

Entrados ya en julio, el primer episodio de fenómenos extremos se registró el miércoles día 4, con tormentas que cruzaron la geografía vasca de oeste a este, con precipitaciones de agua y granizo, especialmente en la zona de Agurain, donde causaron daños en tejados, coches y cultivos, así como en la zona del Pirineo. En Eugi, por ejemplo, se recogieron bolas del tamaño de pelotas de cuero, tal y como se encargó de mostrar en las redes sociales el expelotari Fernando Goñi.

Otro de los fenómenos que se produjo ese día fue el de los rayos, que causaron problemas en localidades como Legasa o Idoate.

Árboles arrancados de cuajo

Pero el fenómeno más extraordinario sin ningún género de duda fue el tornado que arrasó decenas de hectáreas de un bosque de hayas en la sierra alavesa de Entzia, cerca del municipio de Legaire, limítrofe con Nafarroa. Las imágenes captadas mediante drones muestran una franja de 200 metros de ancho por dos kilómetros de largo completamente arrasada, con árboles de más de medio metro de diámetro cortados por el tronco o arrancados con sus raíces.

Al día siguiente, el responsable de Euskalmet, José Antonio Aranda, impresionado aún por la virulencia del fenómeno, señalaba que los tornados son muy extraños en nuestra latitud. De hecho es el segundo desde que se tienen datos, aunque el único con semejante poder destructor. Si hubiera afectado a una zona poblada, los daños personales podrían haber sido gravísimos.

Después de los fenómenos registrados el 4 de julio, la inestabilidad atmosférica siguió siendo una constante, aunque no se registraron tormentas de importancia hasta el fin de semana entre el 13 y el 15. Ese viernes, la tormenta de agua, viento y granizo afectó de forma especial a Tafalla, causando inundaciones en bajeras, garajes y locales comerciales, así como destrozos en tejados.

Pero la peor parte se la llevaron los cultivos de cereal. Según fuentes del sindicato EHNE, se vieron afectados entre un 8% y un 10% del cultivo de avena y trigo, cuya cosecha aún no había comenzado.

El sábado día 14 llegaba la nota trágica de las tormentas. Ese día, un hombre de 67 años que paseaba con sus perros en el concejo alavés de Ilarduia (Asparrena) moría al ser alcanzado por un rayo, tal y como confirmó la autopsia realizada en Gasteiz. Al parecer, el collar eléctrico de los perros actuó de receptor. Esas mismas trombas causaron poco después importantes daños en Gipuzkoa, concretamente en Ataun, donde se desbordaron los arroyos, causando desprendimientos que dejaron aislados varios caseríos de los barrios San Martín y Astigarraga.

Previamente, en la madrugada del sábado, la tormenta eléctrica obligó a los organizadores de la carrera de montaña Ehunmilak Ultra-trail a neutralizarla y a evacuar a los 900 participantes desde Abaltzisketa y Azpeitia hasta Beasain.

Y el domingo, la situación empeoró aún más y se extendió a lo largo y ancho de la geografía vasca, con granizadas que afectaron al entorno de Gasteiz, así como a viñedos y cultivos de pimiento en Mendabia, Bargota o Lizagorria. Esa misma tarde también se registraron fuertes aguaceros en el centro de la capital alavesa y en Ordizia.

Y desde Araba y Gipuzkoa, la inestabilidad se desplazó en la madrugada del lunes día 16 hacia Lapurdi, siendo las zonas más afectadas las carreteras y polígonos industriales de Biarritz, Angelu y Baiona.

Dos días más tarde, el viento fue el causante de otro suceso con daños personales. Ocurrió en Iruñea, en el campus de la Universidad, donde una ráfaga provocó la caída de una rama de grandes dimensiones que causó heridas a seis personas, dos de ellas de gravedad. También en Luzaide se produjeron trombas de granizo.

Durante la siguiente semana, la inestabilidad nos dio un respiro, hasta el día 27, cuando una repentina tromba de agua anegó las calles de Bermeo. Salvo este fenómeno puntual, la situación parece haber ido estabilizándose, de tal forma que ya hemos comenzado a disfrutar de más de tres días seguidos sin tormentas. Lo que nadie se aventura es a predecir lo que hará en agosto aunque, de momento, parece que hará más calor.

 

Las tormentas, día a día

AGURAIN, 4 julio 13:30

Granizada con daños en tejados, coches y parcelas agrícolas. Bajos inundados. Se registran 13,7 litros/m2 en diez minutos.

LEGAIRE, 4 julio 15:00

Un tornado arrasa decenas de hectáreas de hayedo en la sierra de Entzia. Se estima que el viento pudo alcanzar los 180 km/h.

LEGASA, 4 julio 16:00

Un rayo impacta en la antena de la escuela y calcina la instalación eléctrica.

IDOATE, 4 julio 18:00

Un rayo provoca un incendio en un campo de cultivo.

EUGI, 4 julio 19:00

Pedrisco con bolas del tamaño de una pelota de cuero.

TAFALLA, 13 julio 19:30

Tormenta que causa daños en cultivos, inundaciones en bajos y destrozos en tejados. 33,7 litros en diez minutos (en total 43,7 litros). Viento de 122,4 km/h.

ILARDUIA, 14 de julio 18:00

Un rayo alcanza y mata a un hombre de 67 años que paseaba con sus perros.

ATAUN, 14 julio 18:30

Una repentina tromba de agua hace que se desborden los arroyos, causando inundaciones y desprendimientos que dejan aislados a varios caseríos. 35,7 litros/hora (64,4 litros en 24 horas).

ORDIZIA, 15 julio 18:00

Fuerte tromba de agua que causa inundaciones en locales y garajes. 23,2 litros de precipitación acumulada en una hora (18,5 litros solo en diez minutos).

GASTEIZ, 15 julio 19:00

Una tromba de agua anega numerosas calles y provoca inundaciones de garajes y locales comerciales. 24 litros en 1/2 hora.

MENDOZA, 15 julio 19:00

Una tormenta de granizo causa daños en 3.000 hectáreas de cultivos en varias localidades cercanas a Gasteiz.

MENDABIA, BARGOTA, LIZAGORRIA, 15 julio 19:00

Una granizada con piedras del tamaño de una nuez causa daños en viñedos y cultivos de pimiento del piquillo.

BIARRITZ, ANGELU, BAIONA…

16 julio 04:00

Una fuerte tromba de agua provoca inundaciones en zonas bajas, polígonos industriales y carreteras. Entre las 4 y las 7 de la mañana se recogen 70 l/m2.

IRUÑEA, 18 julio 16:45

Una fuerte ráfaga de viento provoca la caída de una rama de grandes dimensiones que causa heridas a seis personas.

BERMEO, 27 julio 02:00

Se registra una repentina tromba de agua que alcanza los 23,4 litros en una hora.