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AZPEITIA

Etxerat protesta en Loiola tras otro susto en carretera

Integrantes de Etxerat acudieron un año más a la basílica de Loiola para denunciar la situación de los presos y entregar a las autoridades vascas un escrito en el que reclaman el fin de la política penitenciaria de excepción, que en esta ocasión recibió la presidenta del Parlamento de Gasteiz, Bakartxo Tejería. Poco después trascendió un nuevo accidente, esta vez de vuelta de Almería, sufrido por familiares de Kepa Arronategi, tres de ellos adolescentes.

Cerca de 200 personas se concentraron a convocatoria de Etxerat frente a la basílica de Loiola, en Azpeitia, donde se reunieron representantes institucionales con motivo de la festividad de San Ignacio. Al igual que hace todos los años, Etxerat entregó un documento a las autoridades. En esta ocasión la encargada de recibir el texto fue la presidenta del Parlamento de Gasteiz, Bakartxo Tejería, ante la ausencia en el acto de ayer del lehendakari de Lakua, Iñigo Urkullu.

Naike Díez, portavoz del colectivo que agrupa a familiares de presos y refugiados políticos vascos, aseguró que los derechos de sus allegados «no pueden ser objeto de negociación política» ya que «está en juego la vida de muchas personas», por lo que urgió a poner fin a la política penitenciaria de excepción y a la dispersión.

«No es una buena noticia que tengamos que seguir realizando actos de protesta como este porque significa que continúa la política penitenciaria de excepción», destacó Díez.

«Por eso volvemos a poner sobre la mesa nuestra reivindicación: no queremos volver a ser atacados como el pasado fin de semana en Algeciras, no queremos continuar viajando a Andalucía, y no queremos que vuelva a producirse un siniestro, un accidente en la carretera, por parte de familiares y allegados», añadió. Asimismo, a preguntas de los periodistas, eludió hacer valoraciones sobre un posible acercamiento de los presos alejados en el Estado español, ya que todavía no se ha dado ningún paso concreto.

Por su parte, la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno de Lakua, Arantxa Tapia, se remitió a las declaraciones realizadas por el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka, y apeló a la «discreción» que este reclamó tras señalar que «hay contacto, lealtad, fluidez y relación permanente entre los interlocutores».

Como nueva prueba del riesgo diario que provoca la política de alejamiento, a media tarde Etxerat informó de un nuevo susto producido en las carreteras, esta vez en Murcia, a cerca de 800 kilómetros de Euskal Herria. Lo padecieron familiares de Kepa Arronategi, a quien habían visitado en Almería.

El reventón de una de las ruedas del vehículo pudo provocar un siniestro, pero la pericia del conductor logró detener la furgoneta sin colisionar. En la misma viajaban tres adolescentes. Sare de Gernika, localidad de Arronategi, convoca mañana para denunciar este hecho.

Pasaia y pensionistas

En otro orden de cosas, en Azpeitia la consejera Tapia también se refirió a la reclamación de la transferencia del puerto de Pasaia, para reconocer que «es complicada», pero añadió que el Ministerio español de Fomento «tiene voluntad» de analizarla.

En la plaza de Azpeitia se concentró un grupo de pensionistas para reclamar una retribución mínima de 1.080 euros. En referencia a esta cuestión, Tapia señaló que «se ha trabajado en el Congreso de los Diputados para conseguir subir las pensiones al menos el IPC», pero recalcó que «en todo caso, la competencia y la responsabilidad de este asunto está en Madrid».

Junto a Tapia y Tejeria, en la comitiva de autoridades que partió de la Plaza de Azpeitia para dirigirse a la basílica de Loiola, se encontraban la también consejera de Lakua María Jesús San José; el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano; la presidenta de las Juntas Generales de este herrialde, Eider Mendoza; y el alcalde de Azpeitia, Eneko Etxeberria.