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MANAGUA

Ortega culpa a EEUU de las protestas y critica a exdirigentes sandinistas

En una extensa entrevista con la agencia Efe, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, responsabilizó a EEUU de las protestas, en concreto a la extrema derecha establecida en Florida. Arremetió contra los sectores críticos, incluido su hermano, quien fuera jefe del Ejército.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, responsabilizó directamente a la extrema derecha estadounidense de armar a grupos opositores. «Ha sido un cordón umbilical permanente que quedó en Florida desde el periodo de la guerra de la Contra. Una relación tan estrecha de los políticos norteamericanos de Florida con los Contras, que se convirtió en una amistad. A esta derecha con mucho poder político en el Congreso, le dolió mucho que el Frente retornara al Gobierno y se instaló la punta de lanza que alimentó esos grupos armados y empezar a vincularse a grupos de narcoactividad», afirmó en entrevista con la agencia Efe.

Preguntado sobre si «quienes protestan en la calle» contra el Gobierno nicaragüense, «están apoyados y financiados por EEUU y vinculados al narcotráfico», respondió afirmativamente. «Exactamente. Esto es una continuidad. No ha habido una ruptura de la política intervencionista de EEUU contra Nicaragua y el Frente Sandinista».

Negó la existencia de grupos paramilitares vinculados al sandinismo. «Los únicos paramilitares que han existido en Nicaragua son estos que se forman después de 2007 y han cometido y siguen cometiendo cantidad de crímenes. Nosotros hemos librado esa batalla con la Policía y el Ejército. Hay compañeros del Ejército que han muerto en ese combate que no existe ni para la derecha ni para los organismos de derechos humanos. Cuando cae un delincuente es víctima de la Policía y el Ejército», subrayó.

Sobre la familia que murió calcinada en su vivienda, atribuida a francotiradores, Ortega aseguró que se trataba de un militante sandinista propietario de una fábrica de colchones. «Como no se sumó al paro y estaba en la zona caliente, lo fueron a agredir y a pegar fuego. Le incendiaron la casa y murió la familia completa», denunció.

Arremetió también contra exdirigentes sandinistas, incluido su hermano, Humberto Ortega, a quien responsabilizó de la muerte de campesinos en la década de los 90 cuando era jefe del Ejército bajo el Gobierno de Violeta Chamorro. Fue igualmente crítico con su exvicepresidente Sergio Ramírez.

«Ellos se descolgaron a raíz de la derrota electoral. Mientras tanto eran radicales, eran más radicales que yo. Estos que hoy hablan como demócratas de la derecha y que andan con la derecha en coalición, eran más radicales que yo. Eran los que se oponían a que en el Gobierno sandinista hubiera sacerdotes , curas católicos o pastores evangélicos. Eran los que andaban predicando el ateísmo y nos crearon problemas, porque este es un pueblo muy creyente, e ir a predicar el ateísmo a un pueblo muy creyente, sencillamente, no está en nuestra realidad cultural y política», manifestó.

Reiteró que en ningún momento se ha planteado la convocatoria de elecciones anticipadas. «No, no tiene sentido. Es lo más absurdo que se ha planteado, sería sentar un precedente muy negativo que daría lugar a que en cualquier momento habría que hacer pasar un Gobierno cuando a la oposición no le gustara sus medidas».

Lamentó que el diálogo abierto bajo la mediación de la Iglesia se convirtiera en un «show». «Lo transmitieron por televisión y ningún proceso de paz se transmite por televisión. Se trabaja en privado, se prepara y sólo se dan a conocer los resultados. Aquí era un teatro donde se dedicaban a insultarnos, no a dialogar. No iba a ningún lado y no generaba confianza en la población, sino que el ejemplo era negativo para la población».