La situación de los menores extranjeros no acompañados, conocidos como MENA, viene siendo fuente de preocupación en la CAV, especialmente en el territorio de Bizkaia. La falta de recursos y las precarias condiciones de los jóvenes han sido denunciadas por diversos agentes, al tiempo que las instituciones solicitaban al Gobierno español el establecimiento de cuotas para la acogida de estos menores.

La CAV acoge a unos 700 niños y niñas, según desveló ayer la viceconsejera de Políticas Sociales, Lide Amilibia, antes de la reunión de la Mesa de Coordinación Interautonómica sobre menores extranjeros no acompañados entre representantes del Gobierno español y las comunidades autonómicas. En el conjunto del Estado, se calcula que son unos 8.000. Tras la reunión, el Ejecutivo de Pedro Sánchez anunció que va a destinar 40 millones de euros a las comunidades autónomas que decidan acoger de forma solidaria a menas.

Para ello, quiere aprobar, en el plazo de seis semanas, un real decreto para la mejora y la atención solidaria a estos menores. La medida, que fue calificada por el Gobierno de «excepcional», tendrá una vigencia de 6 meses y responde «al incremento del número de llegadas de los últimos meses». Propone, asimismo, modificar el protocolo de intervención, que data del año 2014, con el fin de «homogeneizar, agilizar y dotar de mayores garantías la entrada de menores a los sistemas de protección».

El foco en los menores

Tras conocerse el anuncio, Save the Children valoró positivamente que se priorice el interés del menor. Asimismo, recordó a las instituciones que «bajo ningún concepto debe existir una disminución en la calidad del servicio que se presta a los menores. Para seguir siendo efectivos en esta tarea pedimos a las diputaciones, encargadas de la tutela de los menores; y al Gobierno Vasco, institución que debe establecer el marco de las políticas públicas, que doten de los recursos necesarios y pertinentes a fin de evitar la saturación de los centros».